Durante muchos años, los mataronins y las mataronines podían tener la sensación que en nuestra ciudad se hacían las cosas bien por el que respeta a la enseñanza. Eslóganes como el "Mataró Ciutat Educadora", la construcción de escuelas cuna, la singularidad de Miquel Biada (prácticamente de los pocos IES públicos de titularidad municipal de Cataluña), y multitud de iniciativas que parecían que iban en esta línea, así nos lo hacían ver.
A pesar de esto y a contracorriente, algunos denunciábamos que no todo se estaba haciendo bien. Durante años, intentábamos trasladar la desazón y, porque no decirlo, el malestar de los padres que no podían acceder en el centro escolar que querían por sus hijos e hijas. Estas familias se contaban por centenares, tanto a las etapas de 0-3 y 3-6 no obligatorias, como las etapas educativas obligatorias de los 6 a los 16 años. Del mismo modo que durante estos años las tasas de abandono escolar y fracaso escolar a la ciudad eran de vergüenza ajena y por encima de la media de ciudades como Mataró.
Eran los años del totxo y la burbuja que lo aguantaban todo. El cofoisme era considerable y los responsables de enseñanza a la ciudad se colgaban la medalla del "Ciutat Educadora", hasta llegar al extremo que cuando proponíamos mejoras como el Observatorio de la Educación en Mataró, alguien nos negó tener legitimidad para proponerlo, y el resto lo aprobó por compromiso pero sin ninguna acción para implementarlo y tener datos para poder incidir a la enseñanza y la formación de los mataronins.
Explico todo esto, porque pienso que hay que poner las cosas a su lugar, introducir una cierta racionalidad y reivindicar el que hay que reivindicar, con contundencia si hace falta, pero cargados de razón.
Parece que alguien vuelve a equivocarse. Hay que luchar contra el cierre de aulas de Infantil. Pero, que sucede con la carencia de plazas a Secundaria? Por el curso próximohacen falta 5 líneas y por el siguiente 2 más, es decir: se tienen que crear antes del comienzo del curso 2017-2018, 7 nuevas líneas de Secundaria, el que comporta 2 Institutos nuevos, en 2 años, misión imposible. Y el más grave: estos jóvenes nacieron hace 12 años. Más de una década de pasividad, en los que no se ha trabajado de forma pro activa para buscar una solución. Surge pues la pregunta: se ha hecho bastante? Se ha sido basta beligerante con los diferentes Gobiernos de la Generalitat que tenían que construir estos Institutos, el actual y los anteriores, los de Convergència y los Tripartitos?
El verdadero problema lo tenemos a la Secundaria. Queremos barracones en los patios de centros educativos que tienen más de 50 años o que se construyó hace muchas décadas como colegios de EGB y no como Institutos? El más digne seria reconvertir centros de Primaria en centros de Secundaria, mientras se hace de una vez el centro de Secundaria que hace falta en la zona este de la ciudad, donde tenemos La Habana, el Palacio y Rocafonda, con una déficit de plazas impropio del año 2016 y de una ciudad como la nuestra.
Por nosotros, esta es la apuesta. Esta, y continuar con la unidad de acción que hace unos años acordamos en el Ayuntamiento para hacer frente al maltrato que también en este tema, como en el sanitario, ha sometido el Gobierno de la Generalitat en Mataró.
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