Una de las escenas rodadas a Valldemia
Una de las escenas rodadas a Valldemia

Xavier Amat

Mataró come pan negro

El colegio Valldemia y varios mataronins aparecen en el film basado en la novela de Emili Tejedor

La capital del Maresme no sale mencionada en ninguna parte en el libro Pan negro, del escritor de Roda de Ter Emili Tejedor, uno de los grandes éxitos recientes de la literatura catalana. Pero ya se sabe que el cine es tramposo de tipo y busca los decorados que más le convienen. Así, los últimos cinco minutos del film, producido por Isona Passola y dirigido por Agustí Villaronga, están rodados en las aulas y los pasillos de la escuela Maristes Valldemia, que a la ficción es el colegio de Igualada al que acaba yendo a estudiar el protagonista de la trama. Curiosamente, estas escenas que cierran la película - estrenada el pasado 15 de octubre y con buen recibimiento por parte de crítica y público – fueron las primeras al grabarse, el 20 de julio del año pasado, yestuvo especialmente atento el profesor de Cultura Audiovisual de Valldemia, Jordi Vadell. "La primera secuencia que se rodó, el diálogo en la sala de visitas entre la madre y el hijo, costó mucho. El niño (Francesc Colomer) estaba nervioso, y a pesar de que la madre (Nuera Navas) conseguía llorar cada vez que se repetía la presa, en Francesc no semetía del todo. El director de la película los cogió a los dos, se cerraron en una aula donde ensayaron cinco minutos, y después salió perfecto", recuerda Vadell.

"Con cierta frecuencia se graban imágenes de películas, anuncios y telenovelas a nuestra escuela. Si lo podemos combinar con el funcionamiento habitual del centro nos gusta hacerlo", dice el director del colegio Maristes Valldemia, Xavier Giné, que descubre que en este caso concreto "varias personas de la productora son familiares de alumnas que han pasado por Valldemia, y por lo tanto los hacía especial ilusión que apareciera la escuela". "Se da la casualidad que hace cuatro años tuvimos Emili Tejedor en el centro hablando de una novela suya", explica Vadell. Cómo que el escenario era Mataró, muchos de los figurants que salen en estas últimas escenas del film, los niños del aula, también se escogieron en nuestra ciudad. El casting se llevó a cabo al local de la pandilla castellera Renacuajos de Mataró, y uno de los niños elegidos fue en Xavier Sancho, de 12 años. "Tuvimos que repetir la escena tres o cuatro veces, pero no se me hizo nada pesado", explica. En la que ha sido su primera experiencia cinematográfica, en Xavier dice no sentirse "nada decepcionado" porque a la película tan sólo se lo ve unos instantes y de espaldas. "Incluso cobré!", exclama, y recuerda como lo vistieron con ropas que sólo había visto en otras películas – Pan negro está ambientada a los años 40 del siglo pasado – y como le hicieron un peinado "muy anticuado".

Alto nivel de profesionalidad
Muchos mataronins reconocen también uno de los actores que aparece en pantalla, Mia Castellví.tiene un papel pequeño, sale unos segundos en unas fotografías y como fantasma en uno de los sueños del protagonista. A pesar de rodarse algunas escenas del film a su ciudad, él no se pudo ahorrar desplazamientos puesto que le tocó ir a Berga un par de días. "Fue muy interesante tomar parte en una película con un nivel de profesionalidad tan alto, y con un resultado final que pienso que merece unos cuántos galardones", considera Castellví.

Destacar también el personaje de la cabeza de la Falange, puesto que el actor que lo interpreta es Jesús Ramos, actualmente residente en Barcelona pero nacido en Mataró. Ramos, que combina el trabajo de actor con la de guionista, videocreador y cineasta experimental, ya había coincidido en anteriores trabajos con Agustí Villaronga.

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