La ciudad de Mataró quiere dar respuesta al crecimiento de niños y adolescentes que se desplazan solos, pero sin fomentar el uso prematuro del teléfono móvil. La propuesta, impulsada por ERC Mataró, se ha aprobado por unanimidad en el Pleno municipal.
En pleno debate social sobre cuándo deben tener móvil los niños, Mataró da un paso adelante y apuesta por un modelo alternativo: garantizar la comunicación segura para niños sin necesidad de llevar un teléfono móvil en el bolsillo. El Pleno municipal de diciembre ha aprobado una propuesta de ERC para habilitar puntos de llamada gratuita y supervisada en equipamientos municipales para que los menores puedan contactar con la familia cuando lo necesiten.
El fenómeno es claro: cada vez más niños y adolescentes van solos a la escuela, regresan de las actividades extraescolares o se desplazan entre equipamientos municipales. Forman parte de una generación que gana autonomía de manera precoz, pero muchas familias todavía descartan el móvil personal por razones educativas o de edad. Esta decisión va en línea con las recomendaciones de salud digital y con la normativa que restringe el uso del teléfono móvil en la escuela.
La paradoja es que estos niños sin móvil a menudo necesitan comunicarse en momentos puntuales: avisar de un retraso, confirmar que han llegado bien a la biblioteca, al pabellón deportivo o gestionar un imprevisto. Hasta ahora, no tenían ninguna alternativa más allá de pedir ayuda a un adulto cercano.

Teléfono a disposición de los niños. Foto: Ayuntamiento
Un modelo inspirado en Barcelona y Girona
La propuesta aprobada se inspira en la iniciativa estrenada recientemente en Barcelona y adoptada también en Girona, que habilita teléfonos gratuitos para menores sin dispositivo propio. La experiencia ha evidenciado que las administraciones locales pueden garantizar comunicación básica segura sin fomentar el uso precoz del móvil.
Mataró quiere replicar el modelo y adaptarlo a la realidad local. Los primeros puntos de comunicación se instalarán en espacios con presencia habitual de niños y jóvenes: centros cívicos, bibliotecas, ludotecas, casales de barrio, espacios jóvenes, instalaciones deportivas y otros equipamientos municipales. Habrá señalización para localizar fácilmente los teléfonos.
Uso supervisado y solo para contactar con la familia
El servicio será supervisado por el personal municipal o de los centros educativos. Su uso quedará limitado estrictamente a comunicaciones con la familia y a situaciones justificadas. El objetivo es doble: garantizar la seguridad de los niños y evitar que estos puntos se conviertan en un sustituto del móvil personal.
El Ayuntamiento también impulsará una campaña informativa dirigida a familias, AMPA/AFA, centros educativos y niños para explicar el funcionamiento y los objetivos del servicio. Se remarcará que no pretende sustituir ningún dispositivo, sino ofrecer una alternativa segura y respetuosa con la edad y madurez de los menores.
Además, el consistorio estudiará la posibilidad de implicar a comercios que formen parte de los caminos escolares, ampliando así la red de puntos de llamada gratuita. Transcurridos doce meses de su implementación, el Ayuntamiento presentará una evaluación detallada del servicio, su uso e impacto, así como posibles mejoras y ampliaciones.
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