Los mataronins despidieron ayer miércoles día 21 en Cascarilla XXIX, el rey de los pocasoltes que ha gobernado durante seis días que ha durado Carnestoltes. La lluvia estuvo a punto de aigualir también las actividades del entierro de la sardina pero finalmente el clima fue benévolo y el rey de Carnestoltes pudo ser despedido con los honores correspondientes, minutos antes de la llegada de la Vieja Cuaresma. Cómo ya es habitual, el seguic fúnebre salió en procesión última los despojos de en Cascarilla, que había sido expuesto durante toda la tarde en el Ayuntamiento. La comitiva bajó por la Riera y la calle de en Pujol hasta la plaza de la Muralla, donde por segundo año tuvo lugar la lectura del testamento de en Cascarilla y la crema de sus restos.
El público pudo seguir el acto desde las gradas instaladas en la plaza de la Muralla y desde la plaza de Can Xammar. Uno de los miembros de la Cofradía del Entierro fue el encargado de leer el testamento, fuerza descafeinat y que no levantó masas risas entre los asistentes. Buena parte del discurso estuvo dedicado a los políticos locales, a pesar de que también recibieron los miembros del consejo del patrimonio, los responsables de Mataró Radio, el periodista Oriol Burgada, el crítico de Arte Pere Pascual y el militante de CiU Oriol Abelló.
En cuanto al gobierno, en Cascarilla dejó en legado "un exin castillos" por qué jueguen a derrocar por los pasillos. Al alcalde, Joan Antoni Baron, Cascarilla no le dejó nada porque no le hacen falta más trampas, mientras que al PP le pidió que deje en paz el mercado (de Cuba) y a ICV le dejó una lavativa para hacer limpio , invitando también a Jaume Gtrraupera a pendre viento. En Cascarilla también dejó calificaciones por los candidatos de los partidos de la oposición: tildó de desconocido al de CIU, Joan Mora, mientras que de Paulí Mojedano (PP) aseguró que está "desafinado".
El cuerpo sin vida de Cascarilla XXIX empezó a quemar a la cabeza de pocos y a continuación hizo entrada la vieja Cuaresma. Los vicios vestidos de samberos perdieron la batalla contra las viejas y la Cuaresma imponer su reinado durante siete semanas. El acto finalizó con el tradicional desfile hasta la plaza de la Pescadería, donde se entronizó la Vieja Cuaresma y se distribuyeron buñuelos y vino caliente. La figura diseñada por Eloi Romañà presidirá la plaza hasta Semana Santa.

La comitiva transporta los despojos de en Cascarilla
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