Casi un millón de euros, cerca de la mitad de los cuales procedentes de fondos europeos, para doblar el número de kilómetros de carriles bici existentes a la ciudad, en el plazo de poco más de un año. Si todo va cómo está previsto, a finales de 2020 Mataró habrá pasado de 8 a 16 kilómetros de este tipo de viales, que se habrán extendido a muchas calles que actualmente nocuentan. Todos ellos conectados con los carriles existentes, emplazados en calzada y segregados del tráfico motorizado para garantizar la seguridad. Todo ello con el objetivo de favorecer que más mataronins se animen a utilizar la bicicleta como medio de transporte a la ciudad, en detrimento del coche y de la motocicleta. Menos contaminación, menos ruido, más calidad ambiental y más salud. A costa, está claro, de espacio de circulación y de aparcamiento en superficie para los vehículos motorizados, algo que siempre genera quejas y polémicas.
Actualmente Mataró cuenta con 8.164 metros de carriles bici, una distancia insuficiente para una ciudad de su medida. Pero el problema no es tan sólo de carencia de kilómetros. La mayoría de los carriles existentes no son adecuados, puesto que o bien no están bastante muy protegidos, o bien van por la acera. Y en el supuesto de que sí cumplan las condiciones de estar segregados e ir por la calzada, acaban en seco y sin conexión. Hay muchos equipamientos y puntos neurálgicos, como por ejemplo la estación de Cercanías, donde no sepuede llegar en bici por un carril propio. La red actual es, tal y cómo han manifestado los ciclistas en numerosas ocasiones en la ciudad, del todo deficiente, y no invita nada a coger la bici para moverse por Mataró, en especial a aquellos quien no quieran compartir carril con otros coches todo el rato con el peligro que esto supone. "Los carriles existentes no tienen continuidad y esto hace que la gente no valore la bicicleta como un medio de transporte adecuado para Mataró", explica Lídia Pérez, ninguno de Movilidad del Ayuntamiento.
Actualmente buena parte de los carriles bici existentes a la ciudad no son bastante seguros, por lo cual también se tendrán que adaptar
El proyecto financiado por fondo FEDER, que se inscribe dentro del Plan de Movilidad Urbana y Sostenible firmado el mes de diciembre pasado, quiere dar un tumbo de 180º a esta situación. Se pasará además de 16 kilómetros de carriles, en forma de anilla ciclista que circule por algunos de los principales esos viarios de la ciudad, conectando con los principales puntos neurálgicos y con los centros generadores de movilidad: el casco antiguo, la estación de Cercanías, el Hospital y el TecnoCampus. Más allá de los carriles ya existentes, muchos de los cuales se remodelarán puesto que no cumplen con las características necesarias, seconstruirán de nuevos a calles como Camino de la Giganta, ronda O'Donell, avenida Alfons X el Sabio, Biada, Jaume Isern o Camino real. Todos ellos, según aseguran desde el Ayuntamiento, en calzada, segregados y protegidos para garantizar la seguridad del ciclista.
El proyecto se prevé en un total de 10 tramos diferentes que se irán ejecutando progresivamente, pero la concesión del fondo FEDER calendaritza totalmente las obras: el proyecto ejecutivo tiene que estar terminado este año y los carriles previstos, a finales del próximo. Para una segunda fase, un golpe establecida esta anilla, se prevén otros nuevos carriles que se extiendan por los diferentes barrios, así como calzadas para ciclistas a viales como las rondas Barceló, República y Delgado, no incluidas en este primer turno. El que está claro es que no se pueden construir carriles bici en todas partes, por eso el objetivo es que todas aquellas vías rápidas (como el circuito de rondas) donde se puede circular a un máximo de 50 km/h cuenten con viales específicos para bicicletas. En paralelo, el resto de la red viaria se tiene que ir transformando paulatinament para reducir la velocidad (convertirlos en calles para peatones o de prioridad invertida, entre otras fórmulas) porque bicicletas y vehículos a motor puedan compartir la calzada sin peligro para los ciclistas.
El TecnoCampus, los polígonos industriales, la estación de Cercanías y el Hospital son algunos de los puntos neurálgicos que hay que conectar
En todo este proyecto hay un reverso obvio: ganar espacio para las bicicletas implica sacar para los vehículos a motor. Allá donde seinstale un de nuevo, el carril bici sobre la calzada acabará eliminando el carril de formato habitual para coches o motos, o bien erradicando aparcamiento en superficie. Y este es un tema que suele levantar bastantes botellas: Mataró es una ciudad donde ya resulta bastante complicado circular en coche, con propensión a embussos a las horas puntas, y no hace falta ni mencionar el problema del aparcamiento, con varios barrios quevan muy carecidos. El despliegue de una nueva red de carriles bici será polémica en este sentido. Pero desde el Ayuntamiento lo tienen claro. "Si queremos una ciudad con mejor calidad ambiental, menos ruidosa y contaminada, no lo conseguiremosdando más espacio a los coches", explica la ninguno de Movilidad.
Conexión con otros municipios
Estos carriles no se circunscriben tan sólo al entramado urbano de Mataró. A través de un proyecto en paralelo que se está desarrollando en el polígono industrial del Plan de en Boet de cara a modernizarlo, se extenderá el vial para bicicletas quecircula actualmente para conectarlo con Cabrera de Mar por la Riera de Argentona. Por más adelante se deja la conexión con Llavaneres. Además, una de las prioridades del mandato actual es desarrollar una "anilla verde" en el entorno de Mataró (en la cual se incluye la reurbanización de los entornos del Mataró Parco de cara a favorecer la ampliación), y se prevé que la bici tambiénpueda jugar un papel importante; por lo tanto los carriles también tienen que poder conectar de cara a facilitar una transición natural a pedales entre los principales viales de la ciudad y esta anilla.
Sacar bicis y patinetes de las aceras
Una de las principales quejas respecto a la presencia de bicicletas a ciudades como Mataró proviene de los peatones que a menudo se las encuentran circulando por las aceras. A pesar de que esto es legal cuando la acera supera los tres metros de amplitud, a menudo lo hacen por más estrechadas y en general supone un problema de convivencia. A esto seha sumado el 'boom' registrado durante el último año otros tipos de vehículos como por ejemplo los patinetes eléctricos, hoy omnipresentes, los usuarios de los cuales suelen optar también por la acera en ninguna parte de la calzada. Mataró está reformulando la normativa de movilidad, pero para sacar bicicletas y patinetes de las aceras hace falta que puedan circular por la calzada de forma segura, por lo tanto es imprescindible contar con la nueva red de carriles bici que lo facilite: el actual no lo permite.
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