El Ayuntamiento de Mataró ha aprobado una declaración institucional que insta a la Generalitat a desarrollar una legislación propia sobre caza, priorizando la seguridad de las personas en los espacios naturales. Esta iniciativa, presentada por el grupo de En Comú Podem Mataró, ha contado con el apoyo de todos los partidos excepto el PP, que se ha abstenido, y Vox, que ha votado en contra.
El texto enfatiza la obsolescencia de la actual normativa estatal, datada en 1970, y destaca la necesidad de un marco regulador adaptado a la realidad actual, donde el uso lúdico de las montañas por parte de ciclistas, senderistas y otros colectivos ha crecido exponencialmente. Entre las medidas propuestas se incluye el establecimiento de zonas restringidas a la caza durante los fines de semana, la señalización exhaustiva, la supervisión pública de las batidas y la implementación de alternativas a la caza tradicional para controlar la población de jabalíes.
Un incidente trágico como punto de inflexión
La declaración institucional busca evitar hechos tan graves como el accidente de 2022 en el que el ciclista mataronense Francesc Jiménez, de 43 años, fue gravemente herido por un disparo durante una batida de jabalíes en Argentona. El cazador, que lo confundió con un animal, le disparó en un sendero de un bosque cercano a zonas urbanas, en un espacio muy transitado por deportistas.

Francesc Jiménez, víctima en la batida de jabalíes que acabó en tragedia, y el arma que disparó el cazador
Aunque la actividad cumplía con la normativa vigente, la familia de Jiménez denunció la falta de medidas de seguridad adecuadas y reclamó un endurecimiento legislativo para evitar nuevos casos como este. Jiménez sufrió una grave lesión medular como consecuencia del disparo.
Medidas urgentes y reivindicaciones
La declaración reclama que la Generalitat regule, con carácter urgente, diversos aspectos:
- La delimitación de áreas seguras para actividades lúdicas y el perímetro estricto de las zonas de caza.
- La presencia de agentes de seguridad (Mossos d’Esquadra, agentes rurales) durante batidas potencialmente peligrosas.
- Controles aleatorios de alcoholemia y otras sustancias tóxicas a los cazadores.
- La implementación de medidas alternativas para gestionar la superpoblación de jabalíes, priorizando su uso en zonas cercanas a núcleos habitados.
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