'Mataró tiene que estar orgullosa de como los jueces han afrontado las preferentes'

Carolina Poyatos es licenciada en Derecho y Administración y dirección de empresas, este 2014 cumple 30 años y ha salido adelante más de 250 casos relacionados con la estafa de las preferentes, un mal que ha golpeado con fuerza a la capital del Maresme. Su objetivo profesional ha sido siempre intentar hacer algo que ayude a la gente, y cree que el rol de abogada es una etapa con fecha de caducidad. Cuando el último de sus clientes estafado por preferentes recupere su dinero.

 "Trabajé a Caja Laietana y también en una auditoría, y sabía que esto no podía acabar bien", explica, y sigue argumentan-te lo: "Mis padres tenían preferentes, y fue entonces cuando entendí que mucha más gentetendría".En su despacho hay un montón de carpetas con documentación. Todo perfectamente ordenado. Sentencias ganadas, casos pendientes de sentencia, otros ganados pero no cobrados, casos especiales que hay que mirarse bien, casos pendientes para presentar la demanda... En total, según explica puerta y ha traído "unos 150 casos de demandas de preferentes y un centenar de arbitrajes", y a pesar de esto, cree que "la gente ha aprendido más que al banca" y "está más puesta en temas financieros porque se los van los ahorros". Sobre la banca, considera que "siguen y seguirán colocando productos peligrosos; desde las tarjetas con 3.000 euros que recibíamos en casa y que después estábamos diez años pagando el 25% TAE de intereses, pasando por los fondos de inversión garantizados que de garantizados sólo tienen el nombre".

Las preferentes han afectado a un montón de gente, tanta que Poyatos avisa: "No hay bastante abogados en Mataró por todas las demandas que se tendrían que poner; ahora entraremos en breve al tema de acciones de Bankia que afecta a 300.000 personas y nos faltarán jueces, abogados, procuradores, de todo". Por eso cree que el mejor sería establecer una red de comunicación entre abogados, puesto que en el fondo con tanta demanda "no somos competencia".

Orgullo mataroní
En este tema, Poyatos cree que Mataró se tiene que sentir "orgullosa de los jueces que tenemos, porque se han esforzado mucho al sacar adelante el tema de las preferentes con recursos escasos y cada vez más recortes y menos personal". Por ella es loable "poder tener sentencia en un año, dentro de la lentitud que domina la justicia". Lamenta, eso sí, que todo ello se haya llevado por ante "una insignia como Caja Laietana y un trabajo de obra social importantísima que hacían".

El futuro, pero, lo ve con optimismo. A pesar de considerar Mataró "una ciudad dormitorio", cruz que tiene potencial emprendedor: "Me gustaría que tuviéramos una Barcelona Activa donde se explica como se monta una SL, fiscalidad, ayuda telemática, subvenciones". "Subvenciones a fondo perdido porque se cree negocio, no es un coste sino una inversión: aquellos a los que ayudas crearán empresa, bajará el paro, pagarán impuestos, licencias de actividades, tasas, IBI, todo devuelve", enumera, y añade que "los trabajadores tendrán alquileres, casas, comprarán a comercios de la ciudad, una rueda". Por ella, Mataró puede ser "la nueva Silicon Valley; no quiero que seamos Calella, sino un referente tecnológico y tenemos emprenadors y gente para conseguirlo". Y esto pasa para "tener incubadoras de Start-ups, con cursos de marketing, comunicación, ventas, red de networking... el modelo es Barcelona, y el TecnoCampus tiene que potenciar todo esto encara más del que hace; no ser Barcelona no quiere decir que hayamos de estar acomplejados".

De hecho, su futuro estará ligado por aquí: "me veo no muy lejos montando a una empresa que tenga conciencia social y que pueda ayudar a gestionar Pymes, a dar clases sobre temas financieros, a mejorar la gestión de empresas que hacen que secierren muchas". Y a buscar nuevas vías de financiación más allá de los bancos, como "el crowdfunding o inversores de riesgo interesados en tu materia y que no te cerrarán a las primeras de cambio".