La mataronina Montse Amat se ha casado con La Cubana. Y nunca más muy dicho, porque la actriz interpreta a una novia en el espectáculo que la popular compañía representa desde hace un año al Teatro Tívoli de Barcelona, y que trae el título de 'Campanades de Boda'. La obra, una muestra del teatro cotidiano que tanto domina La Cubana, hace una parodia de los preparativos y celebración de un casamiento, a partir de situaciones para todo el mundo conocidas basadas en convenciones sociales, y dónde afloran las contradicciones de una familia de Barcelona de clase mediana-alta que está a punto de casar su hija. Una hija que arriba del escenario tiene el rostro de Montse Amat, que después de una larga experiencia en el campo del teatro amateur y el teatro infantil, se ha enfrentado con La Cubana a su primer reto teatral profesional. "Por mí ha sido una alegría, uno regalara", explica la actriz.
Amat, que hace años fue ninguno de lista de una candidatura alternativa de izquierdas en Mataró, dejó su trabajo como secretaria de la Federación de Asociaciones Vecinales cuando le salió la oportunidad de participar a 'Campanades de boda'. Poetessa, explica-cuentos y con experiencia como actriz en compañías infantiles, Amat se decidió a enviar un currículum a La Cubana y consiguió quedar entre las 20 seleccionadas a las pruebas. Durante un mes, explica la actriz, estuvieron trabajando en la creación de personajes al local que la compañía dispone en el Hospitalet. De aquí le salió la oportunidad de participar al nuevo montaje de La Cubana, que dirige Jordi Milán. "Ha sido un proceso largo, porque no trabajamos con guion, sino que vas inventando y vas creando el personaje a partir de la improvisación", relata Montse Amat, añadiendo la dificultad que representa actuar con esta libertad y, a la vez, ceñirse a la medida de los tiempos y escenas de la obra. "Esta es la complicación y la grandeza del montaje", afirma.
Después de un año en cartelera en Barcelona, el 3 de marzo tendrá lugar la última función antes del inicio, en abril, de una gira que traerá 'Campanades de Boda' a diferentes ciudad del estado español, entre las cuales Zaragoza y Madrid. La obra lo absorbe bastante, porque a las representaciones en Barcelona se le han añadido los ensayos en castellano. Y el director, que es presente a cada una de las representaciones, "controla y perfila cada función porque no se haga repetitivo y el guion se mantenga vivo". Todo ello una experiencia intensa pero también "muy buena", según concluye Amat.

Amat, sentada, en un momento de la obra
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