Capgròs
El mundo de la colombofilia mataronense y catalana no sería el mismo sin la figura de Miquel Spa Serra, mataronense fallecido el miércoles 19 de marzo a la edad de 87 años. Spa heredó de casa la pasión por las palomas mensajeras y elevó el nivel de la Societat Columbòfila Missatgera de Mataró a su máximo exponente. Auténtica alma mater durante décadas de esta entidad, la más antigua entre todas las deportivas de la capital del Maresme. Hace pocos años todavía subía cada día a su palomar de la plaza de Santa María para cuidar de los animales.
Miquel Spa Serra era muy conocido en Mataró y no solo por las palomas. Farmacéutico con establecimiento propio en el Pla d’en Boet, también estaba vinculado a círculos de la parroquia de Santa María, socio de entidades deportivas como el CE Mataró, aficionado acérrimo del RCD Espanyol y defensor siempre del papel de las palomas a nivel deportivo y también simbólico. Devoto de Les Santes, procuraba siempre que no faltara la clásica suelta de palomas al final de la Misa de Les Santes de cada 27 de julio.
- Su vida y trayectoria han estado indestronablemente ligadas a la historia de la Societat Columbòfila Missatgera de Mataró, como recoge el portal Iluro Sport, verdadera biblia de la historia deportiva del Maresme.
Miquel Spà Serra asumió la presidencia de la Societat Columbòfila de Mataró en el año 1971, iniciando una etapa de grandes éxitos para la entidad. Entre sus primeros logros, destaca el primer puesto nacional en regularidad en el Concurso Federativo Nacional de 1971 y los títulos catalanes de velocidad conseguidos en los años 1976 y 1977. A lo largo de su trayectoria, demostró una dedicación inigualable y una pasión contagiosa por esta disciplina, convirtiéndose en un referente dentro y fuera de la ciudad.
En el año 1994, bajo su presidencia, la Societat Columbòfila Missatgera de Mataró celebró su centenario, siendo la primera entidad deportiva de la ciudad en alcanzar este hito. Los actos conmemorativos incluyeron la celebración de la "XXVII Exposición Nacional de la Paloma Mensajera", además de otros eventos que enaltecieron el papel histórico de la sociedad en el panorama deportivo mataronense y catalán.
Uno de los momentos culminantes de su trayectoria llegó ese mismo año, cuando Miquel Spà Serra se proclamó campeón del mundo en el Campeonato Marítimo celebrado entre Las Palmas y Marruecos. En una competición en la que las palomas debían recorrer 400 km sobre el mar, su ejemplar se impuso, demostrando su excelencia en la cría y entrenamiento de palomas mensajeras.
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