Las mataronines Sara Molina y Helena Ortiz son las fundadoras de Namaka, una revista infantil bimensual que apuesta por el diseño y la calidad y que ya está a punto de sacar su segundo número. "Nos definimos como la revista en catalán más divertida y salvaje", explica Molina, que quiere que con Namaka los niños "se diviertan leyendo". Los contenidos son a menudo divulgativos, en el ámbito científico o humanístico, pero siempre tratados desde un punto de vista lúdico y ofreciendo al pequeño lector la posibilidad de interactuar.
Molina se alió con Ortiz para impulsar la revista. Para hacerlo buscaron apoyo en el TecnoCampus, que los ha ayudado a través de su circuito de emprenedori
Molina se había dedicado siempre a la comunicación audiovisual, haciendo de redactora de televisión en diferentes formatos. Hasta que decidió impulsar su propia revista, una publicación gratuita de actualidad cultural, cuando vivía en Almería. El proyecto duró tres años y tuvo que cerrar debido a la crisis, pero cuando Molina volvió con su pareja en Mataró, no se le sacaba de la cabeza la idea de impulsar un nuevo proyecto. En este caso, centrado en el lector infantil, pero llenando un vacío en el mercado. "La mayoría de revistas están dirigidas a la parte comercial o televisiva, mientras que nosotros teníamos algunos referentes que están funcionando muy bien en Europa, de revistas alternativas y muy cuidadas a nivel visual para educar el sentido de la estética a los nanos", explica la mataronina.
Equipo de ilustradores
Molina se alió con Ortiz para impulsar la revista. Para hacerlo buscaron apoyo en el TecnoCampus, que los ha ayudado a través de su circuito de emprendeduría. "Ha sido una experiencia fantástica y muy útil, nos han ayudado a solucionar muchísimas cosas", destaca Molina. Con ellos decidieron hacer un "número cero" de la revista por testejar el producto, que tuvo muy buena aceptación y las animó a seguir adelante. Molina y Ortiz son las creadoras y editoras de la revista, la gran mayoría de contenidos los realizan ellas, y cuentan con un equipo de ilustradores que varía a cada número, para dotar cada revista de una imagen diferente a pesar de mantener siempre la estructura y varias secciones. "Nos interesa mucho que los niños puedan disfrutar de estéticas diversas", afirman.
"Queremos que Namaka sea una revista en construcción, donde el niño tiene que participar para ayudar a acabarla", aseguran las promtores
Secciones de cocina, artículos dedicados a Julio Verne o Leonardo da Vinci, textos llenos de imágenes sobre cómo se desplazan los animales, cuentos... estos son tan sólo algunos de los contenidos de los dos primeros números de la revista. "Queremos que Namaka sea una revista en construcción, donde el niño tiene que participar para ayudar a acabarla", aseguran. Pero en este caso con carta blanca para hacerlo cómo quiera: las actividades que se proponen no son dirigidas ni tienen una voluntad excesivamente pedagógica. "En ningún caso queremos ocupar el lugar de la escuela ni otras revistas que van más en esta línea". Namaka se puede encontrar a la mayoría de librerías de Mataró.
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