Las objeciones que el PPC ha puesto al Pacto Nacional por la Inmigración tienen que ver con la obtención del derecho a voto por parte de los inmigrantes, el aprendizaje del catalán como medida prioritaria para su integración, y la definición religiosa. La diputada popular en el Parlamento, Montse Nebrera, fue lunes, día 15, en Mataró, para explicar el posicionamiento de su formación ante este documento que ultiman los grupos catalanes. Nebrera participó en un acto organizado por el PPC de Mataró en la biblioteca Pompeu Fabra, y que contó con una destacada presencia de miembros del colectivo inmigrante de la ciudad, que participaron en un animado debate posterior. 
 Según explicó Nebrera a la conferencia, el PPC ha puesto objeciones en los tres puntos que pueden ser origen de conflictos. El principal aspecto tiene que ver con las condiciones para garantizar el derecho a voto de los inmigrantes. El documento que se quiere aprobar, explicó, parte del hecho que el inmigrante que acaba de llegar al país pueda tener el mismo derecho a voto que las personas con la nacionalidad española. Por Nebrera, defender el derecho a voto de los inmigrantes recién llegados -tal y como por ejemplo, ha hecho el PP de Madrid- responde a "una concepción de las personas como votos". Por la diputada, para plantearse este tema hace falta primero distinguir el inmigrante que acaba de llegar del ciudadano nacional en cuanto a su acceso a la función pública y al derecho a voto, pero a cambio hay que reducir el periodo de tiempo de residencia al estado según el cual el inmigrante obtiene la plena ciudadanía, condición con la cual podrá entonces ejercer el derecho en voto.   
 Lengua y religión
 Un segundo aspecto problemático, según los populares, tienen que ver con la "verdadera integración". "Por nosotros tiene que partir de la base de los valores y principios que conforman una democracia y que tienen que ser aceptados por aquellos que lleguen, y no tanto en las cuestiones de cariz identitario que sobre todo desde ERC se han poner sobre la mesa", explicó Nebrera, para quien el aprendizaje del catalán "no es imprescindible para convivir en Cataluña". El tercer problema hace referencia a la definición de una "cultura pública común". Por Nebrera, "para ser totalmente generosos con los que llegan se tiene que hacer desde la propia definición". "Tenemos que reconocer quién somos y quien hemos sido y nuestra tradición es la judeo-cristiana", afirmó la diputada popular, que mostró su oposición al planteamiento de ICV que defiende la definición de un espacio laico. 
 Por la diputada popular, el documento en su conjunto se tendría que replantear porque aborda cuestiones que no son competencia de la Generalitat y porque se redactó antes del estallido de la crisis, "cuando inmigración era importante desde el punto de vista económico y no presentaba ningún problema de tipo social". No obstante, Nebrera cree que su partido podría "hacer el esfuerzo" de aceptarlo si se resuelven estos tres problemas. Aún así, durante la conferencia ironizó sobre el hecho que su grupo parlamentario ya hubiera tomado la decisión de votar en contra.
    
    
    
            
                            
                
            
                             
    Pau Mojedano, Nebrera y Juan Carlos Ferrando
                        
            
            
            
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