La temporada teatral del Monumental ya ha empezado, y lo ha hecho con la máxima brillantez. Con un sonido muy definido, fruto de las reformas de los últimos meses, y una obra de calidad, los espectadores de Mataró pudieron disfrutar del montaje Nixon-Frost, que llegó esta vez desde la producción del Teatro Libre, de Barcelona, y con la dirección del prestigioso Àlex Rigola.
Nixon-Frost es un combate de boxeo entre elex presidente de los EE.UU., Richard Nixon, y el famoso periodista británico, David Frost, dentro deun plató de televisión. Tres años después del famoso escándalo surgido en los EE.UU., en74, por el caso Watergate que provocó la primera y única dimisión deun presidente americano, Frost reto a Nixon a un debate televisivo frente a frente, para arrancar alex presidente unas disculpas hacia el pueblo americano. La cifra en juego para la concesión de laentrevista: 600.000$.
Durante la primera hora de función, Peter Morgan hace deslizar su pluma hacia un texto que nos muestra el poder que tiene la política americana, pero también el poder que tiene la televisión. Las confrontaciones entre los managers de Frost con los representantes de Nixon preparan al público hacia un debate de cincuenta minutos, demasiado cortos, donde los espectadores quieren ver sudar más al presidente, del que realmente se muestra.
La puesta en escena de Rigola, es interesante desde el primer momento. Elespacio por donde se mueven los actores, es un plató de televisión que sufre cambios de situación gracias a unas proyecciones a una pantalla gigante de fondo. El ritmo es rápido y los doce actores no se paran. Joan Carreres dio vida a Frost, Y Lluís Marco a Nixon. La interpretación de ambos actores fue más que excelente, aportando un realismo máximo en todo momento a escena. La pantalla gigante detrás los actores, captando el debate desde el primer plan de los personajes, obligó a que las interpretaciones sealejaran del método teatral, y que se aproximaran más al método cinematográfico.
En definitiva: Una obra no nada fácil, que nos muestra que la política, es puro teatro.
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