Capgròs
"Cuando os casáis?", "Que ya tenéis la música?", "Y el dormitorio?", "Queréis que os traigan a la iglesia en Cadillac?". Estas eran algunas de las ofertas que sentían los visitantes cuando se adentraban este fin de semana en la decimoquinta edición del Salón Boda de Mataró. El público se concentró sobre todo en la jornada de domingo, con gran expectación por los desfiles. "Hoy está más animado pero no me parece que por aquí pasen tantas personas como el año pasado", valora Eugenia Kopijtova que desde hace un año fabrica vestidos de ceremonia en Pineda de Mar. Según esta modista, de origen ruso, el que más piden las novias son los vestidos estilo sirena –que se separan del cuerpo a partir de las rodillas- y los clásicos palabra de honor.
De hecho, los expositores coinciden que las parejas han venido con las ideas más claras. "Normalmente los novios vienen a un año o dos vista para coger ideas, pero este golpe hemos encontrado muchas parejas que se casan este mismo año y que ya están en condiciones de comprar", explica Rafel Hurtado, de Oliveras, que propone un novio de lo más "italiano": "Vuelve el chaqué, una pieza muy elegante que a los jóvenes los hace gracia porque no lo han conocido nunca, y también combinaciones de blanco y negro, con tejidos satinados".
A unos metros de los maniquíes de este estand pasea una pareja que es un buen ejemplo del que, según muchos comerciantes, es el cliente modelo de esta edición, Maria José Alcaraz y Manuel Cerdà. Se casan en septiembre y ya lo tienen casi todo preparado: "Nos faltan las flores, los tocados, la lencería y poco más, esto nos ha permitido aprovechar ofertas como el cubierto del restaurante que nos ha costado sólo 60 euros cuando normalmentecuesta unos 100". La pareja viene acompañada de una sobrina, Soraya Pineda de veinte años, que se casa justo un mes después de que sus tíos con Alberto Lanusas. "Los invitados podrán aprovechar los vestidos de una ceremonia a la otra porque serán los mismos", bromea la joven, que también está terminando los últimos preparativos: "Es un dolor de cabeza todo ello pero al Salón Boda hemos encontrado cosas muy interesantes".
Un espacio idílico
Esto es el que buscan cada vez más parejas para su enlace. El aumento de matrimonios civiles no ha hecho bajar las celebraciones sino que ha hecho crecer la demanda de servicios integrales, espacios en que tenga lugar la ceremonia civil, el convite y la fiesta posterior. Al Salón Boda, donde los expositores de càtering representaban el 40%, había mucho para elegir. "La idea es pasar el día en un complejo agradable, con jardines, donde tenga lugar toda la celebración", comenta Montse Acosta, de Miracle. "Los novios nos piden sobre todo quehaya barra libre durante el baile y hasta qué hora sepodrán quedar", apunta su compañero, Xavi Rimblas. Y es que, por mucho que cambien los rituales del casamiento, el que parece que se mantiene son las ganas de pasárselo bien.
Cerca de 15.000 visitantes
La Unión de Tenderos de Mataró hace una valoración positiva de esta edición del Salón Boda. El secretario general de la entidad, Josep Filbà, explicar que que este año el certamen se ha recuperado en cuanto al número de visitantes respeto el año pasado, cuando la coincidiència con Carnestoltes y la lluvia que cayó durante todo el fin de semana hizo disminuir la asistencia. Según Filbà, y a la espera de las cifras definitivas, el número de visitantes al Salón de este año se ha acercado a los 15.000 previstos. Cómo es habitual, el gran grueso de asistentes se concentró en el momento de los desfiles: "Son un mal necesario, porque traen mucha gente, pero nos colapsan el pabellón", dice Filbà, que confía ahora en que la presidenta de la IMPEM cumpla con el compromiso expresado en una entrevista a la revista de Salón Boda, en la cual asegura que antes de finales del mandato la ciudad dispondrá de un espacio polivalente para celebrar ferias como la de los novios.
Cerca de 15.000 visitantes
La Unión de Tenderos de Mataró hace una valoración positiva de esta edición del Salón Boda. El secretario general de la entidad, Josep Filbà, explicar que que este año el certamen se ha recuperado en cuanto al número de visitantes respeto el año pasado, cuando la coincidiència con Carnestoltes y la lluvia que cayó durante todo el fin de semana hizo disminuir la asistencia. Según Filbà, y a la espera de las cifras definitivas, el número de visitantes al Salón de este año se ha acercado a los 15.000 previstos. Cómo es habitual, el gran grueso de asistentes se concentró en el momento de los desfiles: "Son un mal necesario, porque traen mucha gente, pero nos colapsan el pabellón", dice Filbà, que confía ahora en que la presidenta de la IMPEM cumpla con el compromiso expresado en una entrevista a la revista de Salón Boda, en la cual asegura que antes de finales del mandato la ciudad dispondrá de un espacio polivalente para celebrar ferias como la de los novios.
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