Miquel Torner

Nucleares, Nunca máis

Cada día que pasa aumenta la sensación que el desastre Nuclear de Fukushima se ha convertido en una catástrofe de dimensiones planetaries, tanto es así que las partículas radiactives ya han llegado a España. Mientras tanto Japón vive la situación más crítica desde la 2ª Guerra mundial.

Las medidas de radioctivitat no han parado de aumentar después del terremoto de 8,9 grados y el posterior tsunami, que dañó gravemente 4 de los 6 reactores de la central nipona. Se ha evaquat la población a 30Km a la redonda, se ha prohibido el consumo de varias horalises, agua, leche y carne.

La Alarma está justificada, puesto que nos encontramos ante uno de los poderes más destructivos y perjudiciales por la especie humana: La radiactividad nuclear.

Hoy en día ya no nos pueden engañar aquellos que predican las bondades de la energía atómica, hoy sabemos que es la más peligrosa, la más cara y la más insostenible de todas las fuentes de energía que utilizamos. Por eso quiero aportar información para afrontar el debate con argumentos:

Energía peligrosa: La exposición a altas dosis de radiactividad es mortal, además, las partículas siguen activas durando miles de años, introduïnt-se en la cadena alimentaria a través del agua, las verduras, plantas, hongos, liquenes o animales. El ejemplo terrorífico de estos efectos lo tenemos en la explosión del reactor nuclear de Chernóbil, en 1986. Existen varios estudios que cuantifican una mortalidad superior en 200.000 personas y millones de afectados en todo Europa. Sólo hay que ver las imágenes del estado en que quedaron los operarios "liquidadores" después de sacrificarse para combatir el desastre: órganos deshechos, piel quemada, muerte dolorosa e inevitable por muchos de ellos.

Energía cara: La nueva generación de reactores nucleares (EPR), en construcción en Francia y Finlandia, están superando los 10.000 $/KW (Una planta eólica puede costar unos 1.500 $/KW). Sisumamos los gastos de seguridad, transporte y gestión de residuos, el precio se dispara hasta límites irracionales. Es tanto cara y peligrosa que no hay ningún seguro que lo quiera cubrir. La Energía nuclear sólo es rentable si se extarnalitzen la mayoría de costes al estado. La pagamos en el recibo de la luz y en los presupuestos generales del estado.
Energía insostenible: La Energía nuclear, al igual que la térmica de ciclo combinado, comporta una dependencia exterior, puesto que necesitem importar el combustible con graves conseqüencies económicas. Al mismo tiempo sabemos que la hipoteca de residuos nucleares radiactivos se alargará durando miles de años (entre 24.000 y 300.000 años). Quién lo pagará esto? Queremos dejar esta herencia a las próximas generaciones?

Desde ICV-EUiA siempre hemos trabajado por un modelo energético libre del peligro y la hipoteca nuclear. Hace muchos años que defendemos un plan de cierre progresivo de las centrales nucleares, trabajando junto a organizaciones ecologistas y de la sociedad civil para exigir el abandono y la apuesta por un modelo energético sostenible.

Este cambio es técnicamente posible; en 2010, por ejemplo, la producción de electricidad con fondos renovables supuso el 38% del total en España (97,7 TWh). Mientras tanto, estudios recientes dibujan un horizonte donde toda la energía consumida provendrá de estas fondo. No es una utopía, es un objetivo razonable y asumible, que requeriex una apuesta política clara y decidida.

Un ejemplo a seguir lo tenemos en la sociedad civil alemana que, comprometida y combativa, forzó a principios de los 90 un plan de cierre de las centrales nucleares. Este plan impulsó la investigación e inversión en energías renovables hasta convertir el país en líder mundial. No es una coincidencia la fuerza que Die Grüne (El Verdes) tienen hoy a las instituciones y a los medios alemanes.

En casa nuestra la inmensa mayoría de los ciudadanos son contrarios a la energía nuclear (94%), pero, aún así, esta voluntad no se ve reflexada en la composición del parlamento, dejando la decisión en manso de partidos mayoritarios, ambiguos y poco comprometidos. El PSOE ha incomplert las prometidas electorales eliminando el límite de 40 años de vida útil de las centrales, así como renunciando a aprobar un plan progresivo de cierre. Es pues imprescindible que los ciudadanos hacemos valer nuestro voto apoyando proyectos políticos que defiendan claramente este objetivo y lo traten sin tapujos. Que queremos? Blanco Nuclear o Verd Esperança?

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