La grúa que está trabajando a la dársena
La grúa que está trabajando a la dársena

V. B.

Obras para adecuar el Puerto de Mataró a yates de grandes esloras

La dársena pesquera tiene que ganar profundidad para poder acoger grandes embarcaciones, y la playa de Pekín también se remodelará completamente

Una excavadora trabaja estos días en la dársena pesquera del puerto, a la vista de muchos passejants y corredores que transitan por el paseo marítimo. Saca sedimentos marinos de la dársena y los traslada al otro lado del contradigo. Los propios sedimentos se utilizarán para reforzarlo. Los trabajos forman parte de las obras de remodelación de esta dársena pesquera, propiedad de la Generalitat y concessionada a la empresa Varador 2000. El objetivo es ganar profundidad en esta zona porque, tal y cómo está previsto, se pueda convertir en una zona de amarratge de yates de gran eslora. Es el inicio de las obras que, combinadas con la remodelación total de la playa adyacente (la playa de Pekín) tienen que transformar el Puerto de Mataró.

"No se trata de un dragado, sino de recolocación de materiales", explica el gerente del Consorcio del Puerto, Joan Bellavista. Las embarcaciones a las cuales se quiere dar cabida, un golpe hecha la remodelación, tienen necesidades de profundidad importantes, y algunos puntos de la dársena no eran bastante aprovechables en este sentido. El proyecto adjudicado por 10 años (prorrogable 5 mes) a la empresa Varador 2000 prevé acoger embarcaciones de entre 20 y 50 metros. La zona mantendrá espacio para las  cinco embarcaciones de pesca que tienen como base el puerto de Mataró, actividad que ha ido a la baja en los últimos años.

Estas obras de transformación ya están en marcha, mientras que las que todavía están pendientes de empezar son las de la dársena de Pekin, a la playa que trae el mismo nombre. "Implica modificaciones urbanísticas más complejas", resuelve Bellavista. Situada a tocar del puerto, forma parte de las instal•lacions portuarios desde la puesta en marcha de esta infraestructura, yestá prohibido el baño, a pesar de que muchos mataronins (especialmente familias con niños y gente mayor, por la carencia de oleaje) la utilizan cada verano. La playa como tal desaparecerá para convertirse en una zona de reparación y mantenimiento de embarcaciones de gran eslora,que permitirá situar los barcos sobre los diques para hacer las operaciones necesarias.

Generar puestos de trabajo
El gerente del Puerto confía que la nueva dársena de reparación pueda "generar muchos puestos de trabajo muy distribuidos entre Pymes", puesto que requerirá de especialistas de todo tipo, desde electrónica a pintura, pasando por ingeniería, tapicería o mecánicos. Los dos proyectos -la remodelación de la dársena pesquera y el de la dársena de Pekín"- son "complementarios" a ojos de Bellavista. "Si queremos embarcaciones grandes, necesitamos un pàrking y un taller, y de este modo tendremos las dos cosas", constata.

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