Paisaje después de la batalla
    La previsible derrota tripartita ha dejado en el aire algunos temas de reflexión y la trifulca, entre los que quedan, para salvar la silla. Ya lo dice la sabiduría popular, mal cuando la política y el plato a mesa van ligados, pero que bien que se vive sirviendo el pueblo!. Mal, también, los que dicen que son de izquierdas pero viven más bien que los de derechas, mientras a otros los sacan los 420 euros de la miseria o se privatizan los servicios públicos. El 28N vuelve a poner sobre la mesa preguntas que hieren: los políticos que tenemos, sirven en el pueblo o a sí mismos? Por qué tiene que gobernar una izquierda que se disfraza de derecha? Después del temporal tendría que venir una reflexión profunda que seguramente los aparatos de los partidos no permitirán. Cómo tiene que ser la izquierda del siglo XXI? Cómo la que hay seguro que no.
    
    
    
            
                            
                
            
                            
            
         
    
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