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Redacció

Parado el desahucio del bloque de Cerdanyola que amenazaba a quince familias

La SAREB ha aplazado el desahucio previsto para el 3 de noviembre y los vecinos reclaman una solución definitiva, como por ejemplo alquileres sociales

La SAREB ha anunciado a los vecinos del bloque del barrio de Cerdanyola de Mataró que el desahucio previsto para el 3 de noviembre queda parado. Así lo ha confirmado el Sindicato de Vivienda a través de las redes sociales. El densonament amenaza una quincena de familias afectadas por un complejo lío legal.

El mes de septiembre pasado se hizo público el problema que sufren cerca de una sexagésima de vecinos de un macho cabrío de viviendas de la calle Sant Jordi, al barrio de Cerdanyola Norte de Mataró. El bloque es propiedad de la SAREB, también conocido como 'banco malo', después de que el promotor del edificio quebrara.

 

Debido al complejo entramado legal generado en este traspaso de propiedad, los vecinos se han visto desamparados, puesto que no saben ni a quienes tienen que pagar el alquiler. Los residentes denuncian que la SAREB se ha desentendido hasta ahora de la gestión del inmueble, el cual se ha ido degradante y ha hecho que muchos de los locatarios acabaran marchante. Esto ha comportado que haya ocupaciones y problemas de convivencia, a pesar de que todavía se mantienen diversas de las familias que son las propietarias legìtimes.

La calle Sant Jordi, donde se encuentra el bloque afectado.

El Sindicato de la Vivienda de Mataró y lo Maresme inició ahora hace un mes una campaña para revertir la situación, haciendo presión tanto a la SAREB como las administraciones porque apoyaran a los vecinos afectados. Finalmente ayer jueves anunciaron que la Sareb los había comunicado la parada del desahucio. No hay detalles, pero, sobre si se trata de una parada definitiva o de un aplazamiento.

Los vecinos han reclamado que más allá de este anuncio haya medidas concretas para garantizar su futuro como residentes legítimos de las viviendas del bloque de la calle Sant Jordi. En concreto, reclaman que se llegue a un acuerdo para establecer alquileres sociales asequibles para toda la comunidad.