Pastorcillos entre bambolines

Hoy es el ensayo en que la música sonará en directo. Hasta ahora lo han preparado por separado, los actores por un lado y los músicos por la otra, los primeros cantante sobre una banda sonora grabada. Es un ensayo más de los muchos que ya traen a las espaldas, pero el día del estreno se acerca y no sevale a badar, incluso hay algunos nervios. Y tener bajo control una sesión de estas características no es fácil: además del volumen de personas de todas las edades y la cantidad de escenas que nutren 'Los Pastorcillos' que desde hace 95 años se representan a la Sala Cabañas, la platea es llena de padres que esperan que sus hijos hayan acabado el baile de las pedretes para llevárselos a cenar en casa, y otros actores y actrices que esperan su turno. "Cada ensayo es diferente, en algunos hay todavía más gente que hoy pero en otros menos. Pero sí, a veces se hace complicado dirigir una maquinaria como esta", explica el director del espectáculo, Josep Rodri, en el qué es su segundo y último año al frente de la obra. "Los cambios de este año son menos que los introducidos en la edición pasada, y todo ha sido algo más fácil", dice mientras intenta controlar todo lo qué puede de arriba el escenario pero en alguna ocasión también pidiendo silencio a los de bajo. "Un montaje como este, tan complejo y tan monumental, es una oportunidad para cualquier persona que le guste hacer de actor o actriz, y también para los músicos. No nosfaltan, de actores, a pesar de que para algunos papeles sí que a veces cuesta un poco encontrar el perfil, y por lo tanto es normal que la misma persona lo interprete varias temporadas", informa Toni Grané, director de la Sala Cabañas.

"Cuando acepté la dirección, fui a ver todas las obras que se hacían en la Sala a lo largo del año y así ir observando qué actores podían ir bien para algunos papeles", expone Rodri para explicar la elige del reparto. Pero muchos yatraen años, como es el caso de Francesc Serras, que hace de pastor y de centurió y que se acercó a los 'Pastorcillos' porque su hija pequeña tomaba parto de la obra y él seacabó enganchando. De esto yahace once años, y 'Los Pastorcillos' son su única experiencia teatral. "No me he puesto nunca nervioso antes de salir, e incluso me he sorprendido a mí mismo al ver que era capaz de quedarme solo al escenario recitando un texto. Evidentemente alguna vez se te pasa por la cabeza la posibilidad que te quedarás en blanco, pero de momento todo ha ido bien y las casi cuatro horas de espectáculo no se me hacen nada largas", dice Serras.

De pequeños a grandes
El ensayo va escena por escena y los primeros turnos son para los más menuts. Cristina Castellano va corrigiendo algunos movimientos de niños que pican las pedretes. A Castellano se le ha girado trabajo esta temporada, puesto que una lesión de la directora de coreografía, Mercè Grané, hace que ella y otra chica, Esther Ariño, hayan tomado más responsabilidades en la dirección de los movimientos, además que también trae el atrezzo y salta al escenario para hacer de ninfa. "El que más me gusta de estar aquí es que todo el mundoaporta su granito de arena para hacer un espectáculo tan grande, y a la Sala Cabañashe hecho muchos amigos", dice Cristina Castellano, que estudia danza y participa ininterrumpidamente en la obra desde hace diez años. Los pequeños marchan a casa y una voz llama "Brujas, grupo A, al escenario!", y ahora los que toman el espacio ya son jóvenes y algún adulto. "La franja de edad en la que quizás tenemos más carencia de actores es entre los 18 y los 30 años", informa Toni Grané. Con ropa de casa pero con la escoba a la mano, brujas y brujos se meten en el papel con toda una serie de muecas y bailes. Cuandobajan es el turno de las ninfas. De Cristina Castellano pero también, entre otros, de Judit Dorda, que trae más de la mitad de su vida – tiene 15 años – participando a los 'Pastorcillos'. "Metrajo la familia, me gustó, y desde entonces que vengo. Espero estar un par de años más, después no sé si lo podré hacer compatible con los estudios", dice Dorda, haciendo buena la información de Toni Grané.

Muchos de los jóvenes también marchan ya hacia casa. Son cuartos de 11 de la noche, pero todavía queda mucho trabajo, y ahora algunos de los actores principales suben al escenario. Los futuros Jonàs y Mataties interpreten "Se nos ha muerto el asno", una de las tonadas más conocidas de los 'Pastorcillos', y la repiten un par de ocasiones. Mañana más, algunos repetirán y otros no tendrán que ir a la Sala Cabañas a ensayar y podrán descansar, según el que indique el calendario que haciendo manso y mangas cuadraron ya hace días Anna Montasell y Mia Miró, responsables de la producción y la logística respectivamente. La cuenta atrás se acerca a cero, el telón del mundo lleno de cantos, bailes y colores de los 'Pastorcillos' está a punto de levantarse.