El marzo hará medio año que una carpa de grandes dimensiones está instalada en el Parque Central de Mataró . El Ayuntamiento la hizo instalar para dinamizar la oferta cultural de la ciudad pero desde octubre sólo ha acogido el Campamento Real que se hizo durante un mes, justo antes de Reyes. Cultura espera que la carpa pueda ser utilizada en las próximas semanas. Mantener la carpa en el Parque vale 1.452 euros al mes.
Carnestoltes de Mataró, para poner un ejemplo, no utilizará en sus actos la carpa sino que Cultura ha optado para ubicar sus actos en el Teatro Monumental. La carpa seguirá durante febrero sin actividad programada, cómo ha estado desde octubre con la única excepción de las semanas que acogió el Campamento Real, por el que pasaron unas 20.000 personas. El Ayuntamiento asegura que son "las restricciones establecidas para la contención de la pandemia" las que han impedido que se saque más zumo de la instalación.

Fuentes de Cultura explican que "la llegada del buen tiempo y el horizonte de una posible relajación de las restricciones contribuirán a intensificar su uso". La carpa, según el Ayuntamiento "está a disposición de las entidades y de los servicios municipales y hemos tenido demandas por parte de algunas para poder hacer uso". Algunas entidades lo han pedido pero se los ha denegado hasta ahora, atendiendo los protocolos. Desde el Ayuntamiento aseguran que "buena parte de las entidades de la ciudad se encuentran limitadas en su actividad y esto disminuye la demanda". Otro objetivo es que pueda ser espacio alternativo para poder hacer actividades que están autorizadas en grupos reducidos y que limitan las actividades que se ofrecen tanto por parte de entidades como por los diferentes servicios municipales.
El coste de la carpa
La carpa obviamente tiene un coste. Su instalación valió 4.840 euros y su alquiler mensual es de 1.452 euros más. Un alquiler que se seguirá asumiendo desde el Ayuntamiento puesto que "no hay una previsión concreta de retirada, será en función de como evolucionen las medidas y de la posibilidad de realizar actividades a la vía pública sin la necesidad que sea en un recinto habilitado para la realización de espectáculos como sucede en estos momentos". Parte del coste correspondiente al Campamento Real lo asumió el patrocinio del Centro de Tratamiento de Residuos del Maresme.
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