Edificio de Ronda Cervantes
Edificio de Ronda Cervantes

J. Vives

'Queremos hacer mirar l’arquitectura de Mataró'

Los arquitectos Josep Muñoz y Manel Recio, ganadores de la Beca Mataró, muestran en banderines a la calle las influencias de edificios locales

Hacer mirar la arquitectura. Esta es la intención de los arquitectos Josep Muñoz y Manel Recio con la intervención que han llevado a cabo a diferentes lugares de Mataró. A través de unos banderines colgados en diferentes puntos de la ciudad, estos dos arquitectos quieren poner de manifiesto las influencias arquitectónicas de algunos de los edificios relevantes de la ciudad. Esta acción, que se puede ver desde el pasado mes de enero y hasta finales de marzo, forma parte del proyecte Itinerarios. Un recorrido por las arquitecturas de referencia en Mataró, con el cual Muñoz y Recio ganaron la Beca Mataró que se otorgaba a Can Xalant.

El trabajo presentado por estos dos arquitectos mataronins pretende buscar las obras y arquitectas que han servido de referencia por los edificios construidos en Mataró. Por eso, los autores han buscado en una serie de edificios locales formas y estructuras inspiradas o 'copiadas' de obras referentes de la arquitectura mundial. Después de unos meses de investigación, la segunda fase del trabajo trae toda este trabajo a la calle. En concreto, se han instal•lat 12 banderines en 12 lugares diferentes de la ciudad, correspondientes a la ubicación de 12 de los edificios analizados. Cada banderín muestra una fotografía del edificio mataroní y la construcción que le ha servido de inspiración. "Intentamos hacer emerger la arquitectura, hacerla próxima, que la gente se la mire", explican los autores del trabajo. 

En la memoria que Muñoz y Recio presentaron a la Beca Mataró yaquedan recogidos algunos ejemplos. Así, por ejemplo, ante Valldemia un banderín muestra su parecido con el convento de la Tourette que Le Corbusier proyectó a Lyon; otro banderín muestra las similitudes en la escuela Rocafonda y el del Ayuntamiento de Logroño, o entre las torres del TecnoCampus y el cementerio de San Cataldo de Módena. El resto de banderines se han ubicado al GEM, el instituto Damià Campeny, la comisaría de la Policía Nacional; viviendas de la plaza de España, de la calle de Miquel Biada, de la ronda de Miguel de Cervantes y de la avenida del Perú; un edificio de oficinas de La Rambla; o el Hotel Ibis.

Copiar para encontrar el propio lenguaje
Estos dos arquitectos explican que la intención no esla de denunciar ningún plagio o copia. "No es nada doliendo, de hecho todos los arquitectos lo han hecho. Forma parte del oficio: ir copiando dibujos y planos  hasta que encuentras tu propio lenguaje arquitectónico", explica Josep Muñoz, que remarca que hasta los grandes arquitectos tienen sus propias referencias.

Con esta intervención, además, los dos arquitectos invitan también a reflexionar sobre los cambios arquitectónicos derivados del boom inmobiliario. "Antes del boomhabía oficio, se sabía entender la ciudad, la gente, la arquitectura. Pero entonceshubo un cambio de chip y se abandonó la persona. Empezaron a proliferar los edificios singulares y se perdió la visión de ciudad. Este se recordará como un periodo huérfano de arquitectura", explica Muñoz.



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