Planoles es un pequeño municipio situado a primeros de la Collada de Toses, carretera sinuosa que une el Ripollès con la Cerdaña. Una forma de llegar muy poco conocida es andando desde Queralbs siguiendo el GR11 (senda transpirenaica), que nos trae por un paisaje de media y alta montaña. La subida es dura por el desnivel de 700 metros y porque el camino, al ser poco transitado, tiene algunos tramos que pueden desorientar un poco por lo cual es imprescindible traer un buen mapa. Pero el camino no es excesivamente largo y podemos hacer la quiniela en cuatro horas y media. Además, la ruta presenta la ventaja que, para hacerla, no dependemos de coche puesto que podemos planificarla con transporte público. En Queralbs tenemos el tren cremallera de Valle de Núria mientras que en Planoles tenemos la línea de Renfe entre Barcelona y Puigcerdá. Sólo hay que tener controlados los horarios.
Para hacer la subida desde Queralbs hasta el collarín de las Barracas (1.895 m) nos hará falta un mapa y buena orientación. A pesar de que el camino está perfectamente indicado al principio, desde la plaza del centro de Queralbs, cuando empezamos a subirhabrá tramos que quizás nos cueste de ver o perdemos las marcas del sender de gran recorrido que tenemos que seguir, señalizado con pinturas blancas y rojas. Por eso, como referencia, es bueno que tomemos el cuello donde nos dirigimos.
Después de hacer una subida suave por un camino bien fressat, donde no hay posibilidad de pérdida, llegaremos a una zona de prados abiertos donde nuestra orientación ya empezará a adquirir importancia. Cruzaremos un torrente que baja de nuestra derecha y poco después nos adentraremos en un bosque de pino negro. Cuando salimos del bosque, nos sorprenderá ya el típico paisaje de alta montaña de esta zona del Ripollès, con las montañas redondeadas y de césped verde. Más adelante encontramos la Fuente del Hombre Muerto, con unas preciosas cascadas.
De aquí al cuello todavía tenemos tres cuartos temprano de subida. Pero el último esfuerzo vale la pena puesto que un golpe llegamos al collarín de las Barracas tendremos una fantásticas vistas de las cumbres más representativas del Ripollès, como el Puigmal, el Balandrau y el Taga. Además, a partir de aquí ya nos podemos relajar más porque del cuello en Planoles el camino ya es todo de bajada y está perfectamente indicado, sin posibilidad de pérdida. En menos de una hora, habremos llegado a Planoles.

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