Sergi Bonamusa

Quo Vadis Zapatero?

Estoy convencido que el día 12 de junio de 2010 pasará a los annals de la historia y no precisamente como una efeméride señalada y celebrada por la ciudadanía sino más bien como un luto necesario para salir de una situación de crisis primero negada por el primus inter padres (leas presidente Zapatero), después matizada y, finalmente, asumida (?) en toda su crudeza.

En cuatro años hemos pasado de un ciclo económico favorable (vacas grasas o viva la pepa, tanto se vale) a uno de desfavorable (vacas magras o todos a llorar). Como dejar de recordar el fantástico 2006, cuando bancos y cajas tenían el grifo muy abierto por el que hiciera falta, la construcción estiraba del carro de la economía y las administraciones públicas, bien cofoies, engordaban la máquina con los tributos procedentes de esta actividad. Venga vamos, que la burbuja no estallará nunca, nos hemos acostumbrado a vivir bien y todos juntos somos la hostia.

Ay las, el tiempo no se para y llega el 2008. Patapam, yaestamos, las grúas se paran, los pisos no se venden, se familiariza el término subprime, los bancos, endeudados hasta las cejas, cierran el grifo, sube el paro, la productividad del país sigue tanto ridícula como siempre, las empresas se afoguen por carencia de financiación y empiezan a bajar puertas, crece el déficit público (gastamos más del qué ingresamos, que ahora es menos) y, consecuentemente, el endeudamiento. Se trata de aplicar planes de choque para reactivar la economía (aquello del Plan Zapatero para revitalizar la inversión pública local y generar ocupación a la construcción! Y la economía realmente productiva, qué?).

Esto si, por el camino nos hemos encontrado alguna medida populista tipo desgravación de 400 euros por asalariado y pensionista (somos ricos y progres, repartámonos las ganancias!). Y ahora, cuando se constata que el Presidente Zapatero no ha sabido interiorizar que el dicho montillana de “hechos (coherentesañadiría yo), no palabras” se tiene que aplicar en todo momento y desde Europa y los Estados Unidos le han espetado aquello tanto catalán de “o caja o faja”, toca sufrir el batacazo y reducir rápidamente el déficit, que ya supera el 11%: rebaja salarial de un 5% de media de los empleados del sector público durante el 2010 y congelación al 2011, pensiones a la nevera, cheque bebé adiós, dispensa de medicamentos racionalizada (cuántas veces lo hemos sentido desde hace años y cerraduras sin resultados?), recortes en la ley de dependencia (se acaba la retroactivitat en una iniciativa social que aporta un nuevo derecho pero poco dotada económicamente y gestionada de aquella manera), tisorada y/ aplaçaments en la inversión pública (pero no habíamos quedado que inversión es igual a incremento de actividad económica?). Todo ello, y sumando alguna medida más, una reducción del gasto estimado en 15.000 millones de euros entre el 2010-2011.

Algo más? Seguramente también caerá, a pesar de que con efectos no tanto inmediatos. Hasta ahora nos han propuesto recortar el gasto e incrementar los ingresos vía IVA (dos puntos más a partir de julio de este año). Por cuánto una mayor presión sobre el fraude fiscal, las rentas de quienes más cobra o sobre las Sociedades de Inversión de Capitales Variables, para no hablar ya de aquello, tanto aburrido por dedo, de mejorar la gestión de los recursos existentes (gasten, pero gasten bien!).

Y a poder ser no se olviden de apostar por actuaciones concretas (en formato, por ejemplo, de incentivos fiscales a las empresas) destinadas a fomentar el crecimiento económico, sobre todo de base productiva, que a la hora implica incremento de la base de tributación y más ocupación (si nos tenemos que continuar refiant de la construcción y el turismo vamos apañados).

Le agradeceré, señor Presidente, que la próxima vez (si es que hay) explique las cosas por su nombre y haga los deberes cuando toque. Así se ahorrará tener que pedir comprensión a la ciudadanía.

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