Esquerra Republicana de Mataró ha exigido al gobierno municipal del PSC y En Comú Podem que cumpla con el compromiso adquirido en el año 2022 de retirar la Medalla de Oro de la Ciudad al exalcalde franquista Pedro Crespo Gil. En un comunicado emitido esta semana, el grupo republicano expresa su “profunda indignación” por la inacción institucional, denunciando que, tres años después de la aprobación plenaria para iniciar los trámites de revocación, “no se ha materializado ningún avance significativo”.
ERC considera “totalmente inaceptable” que una ciudad como Mataró, “comprometida con los valores democráticos”, mantenga un reconocimiento honorífico a una figura representativa del régimen dictatorial franquista. “Otras ciudades hace tiempo que retiraron honores a representantes de la dictadura. En Mataró, el gobierno nos ha informado que no ha encontrado ninguna mala conducta contrastada y que pedirán información a otras instituciones. Pero no hace falta ningún certificado de mala conducta para retirar una medalla a un alcalde franquista”, aseguran desde el grupo republicano.
El origen de la polémica se sitúa en el año 2022, cuando ERC impulsó una moción en el Pleno para iniciar el proceso de retirada de la distinción, otorgada a Pedro Crespo en el año 1974 por el Ayuntamiento franquista, dos años después de su cese como alcalde. Ese mismo año se conmemoraba el 50º aniversario de la detención y tortura del mataronense Pablo Morales, represaliado por el régimen. Según un artículo publicado por Juan Ortiz en Capgròs, el alcalde Crespo fue quien firmó un certificado de “mala conducta” que se utilizó para justificar la represión contra Morales, condenado a 12 años de prisión.

Pablo Morales, detenido por la Guardia Civil hace 50 años. Crespo firmó un "certificado de mala conducta"
En su momento, el Pleno aprobó una moción con tres puntos: iniciar los trámites para revocar la medalla, desautorizar las acusaciones firmadas por Crespo contra Morales, y retirar el resto de vestigios franquistas de la ciudad. Ahora, Esquerra lamenta que ninguno de estos compromisos se haya cumplido.
“El argumento del gobierno sobre las dificultades documentales llega tarde y suena a excusa. Es una falta grave de respeto a las víctimas de la dictadura y una muestra preocupante de desinterés por la memoria democrática”, denuncia el comunicado de ERC, que reclama “celeridad y responsabilidad” para cerrar una “herida” que, dicen, aún está abierta.
Con esta posición, el grupo republicano quiere seguir presionando para que Mataró no “blanquee ninguna etapa de represión” y defienda una memoria histórica coherente con los valores democráticos.
Comentarios (14)