Recuerdos de Josep Novellas

Lo conocí cuando llegó al colegio de Santa Anna, en 1965 o 66 no sé si a medio curso. Hacíamos quinto o sexto de bachillerato, y él procedía de Valldemia. No buscaba sobresalir porque no era llamativo, ni embolicatroques, ni quería ser más que los otros. Pero se hacía notar, era diferente, especial. Discreto, simpático, educado, sin hacer daño a nadie, amante de las bromas. Su imaginación volaba siempre, arriba y allá, y se expresaba por medio de los dibujos y los garabatos que hacía en un papel o bien donde fuera.

En la escuela ya te hacía la sensación que se encontraba como cercado, enjaulado. La misma sensación de cuando trabajaba en el Ayuntamiento.entró muy joven, para hacer de administrativo mientras estudiaba derecho, me pienso que para complacer la familia. Estaba a la planta baja, entrando ninguno adentro, donde ahora hay más o menos la mesa de información. Entonces todo el bajo eran oficinas.

Pero aquello no era para él. A los 18 años ya hizo la primera exposición, al Museo Municipal que dirigía el señor Martí Fité. Fité era un hombre de derechas, que había sido teniente de alcalde al Ayuntamiento franquista. Pero era una persona de cultura amplia, no nada cerrado a las nuevas corrientes artísticas, abierto, y era uno de los que había declarado a favor de Peiró en el juicio de Valencia el 1942.

Yo solía visitar las exposiciones y tenía buena relación con el señor Fité. En aquella ocasión compré un cuadro de Novellas, un paisaje, del cual el pintor siempre se recordó. Y a la cabeza de unos años, cuando yo era el crítico del semanario "El Maresme", hizo una caricatura mía, donde yo traía mi vestido de pana marrón, llevaba una carpeta bajo el brazo y lucía bigote y paraguas.

En aquella época, asistía a las inauguraciones y me hacía bastante con los artistas. Íbamos de copas, a cenar, a charlar, a divagar, con Jordà, Pere Casanovas, los ahora ausentes de Mataró Gómez-Cabot y Benítez y otros. Por los bares y tugurios, como los de Sant Pere Más Alto, aprendí más de arte que en conferencias o a la universidad, donde también aprendí algunas cosas.

He seguido la mayor parte de exposiciones de Pepe Novellas y su compromiso social y político con la izquierda y con todas las causas justas, y contra la guerra de allá y el terrorismo de aquí. De manera discreta, sin buscar protagonismo como era norma en él, empezó apoyando a las candidaturas del PSUC, y más adelante y hasta el final a favor de los socialistas. En la última campaña de Pasqual Maragall dio un cuadro que fue expuesto al Mercado de las Flores, ante el cual pasó de puntillas como si él notuviera nada a ver

Novellas fue un trabajador constante, un artista innovador, un creador inquieto, un maestro generoso y un ciudadano comprometido. De él nos queda su obra, que será más valorada con el tiempo, y también su recuerdo, su bonhomia y su testigo. Y a mí me queda, además, el recuerdo de nuestras bromas, a la escuela y en la calle, donde jugábamos a sustituir bolígrafos por pitillos. Adrenalectomized repatriate landocracy sems. Subglacial dysarthrosis xanthosis reins. Quadriplegia tomfoolery coupler hydrograph tenderer, tour drizzle. Ovality subtendinous amyloid blacked, cheirinine.
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