La torre Barceló, hoy por hoy, no saldrá adelante. Según ha podido saber capgros.com, la propietaria de los terrenos, la promotora Residencial Aurum, está a punto de abandonar el proyecto por inviable. El solar podría pasar en los próximos días a manso del BBVA, la entidad financiera con quién Aurum firmó el crédito para comprar los terrenos que están situados a la ronda Barceló, al extremo más cercano de la NII. De confirmarse este extremo, la construcción de la torre quedaría parada sine die.
El proyecto de la torre Barceló ya se vio amenazado a final del 2008, cuando la compañía Construcciones Riera presentó un concurso de acreedores. Residencial Aurum se quedó así sin el constructor que tenía que hacer posible la torre pero aún así, en aquel momento expresaron su compromiso de echar el proyecto adelante. Ante la baja de Riera, el resto de accionistas hicieron manso y mangas para encontrar, sin éxito, otro constructor. El elevado coste de las cargas urbanísticas asociadas al proyecto, junto con un momento de coyuntura económica muy complicado, son otras dificultades con las que se ha topado la promotora.
El pasado mes de octubre, el BBVA los anunció que no los renovaría el crédito, por lo cual Residencial Aurum es voz incapaz de salir adelante la construcción de la torre y el solar pasará, con toda probabilidad, a manso del banco. Fuentes de Residencial Aurum han asegurado a capgros.com que su voluntad siempre ha estado de hacer realidad la torre pero tanto el coste del solar como de las cargas son tan elevadas que actualmente lo hacen inviable. No obstante, recalcan que el acuerdo con el banco todavía no está cerrado, y no descartan que el proyecto se pueda recuperar dentro de unos años.
Las mismas fuentes de Residencial Aurum se han desvinculado hoy de Construcciones Riera. Esta compañía se ha visto relacionada con el caso Pretoria por su participación en la construcción del proyecto Cúbicos de Santa Paloma de Gramanet.

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Los propietarios quieren un aplazamiento de las cargas urbanísticas
Por otro lado, los propietarios de la ronda Barceló han pedido a Pumsa un aplazamiento del pago de la primera parte de las cargas urbanísticas a las cuales tienen que hacer frente, y que el Ayuntamiento giró el pasado mes de agosto. Estas cargas incluyen el coste del desmontaje y traslado de la nave de Can Fàbregas. Los propietarios han pedido que estos pagos se aplacen hasta que cambie la actual coyuntura económica. Además, continúan insistiendo en la inviabilidad del proyecto.
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