La peluquería empezó en 1946 en la calle Santa Teresa, donde estuvo durante 28 años, y después se trasladó al Camino real, tocando en plaza Santa, donde ya hace 42 años queestá. Durante todo este tiempo, el establecimiento puede presumir de haber mantenido una clientela fiel y de atraer gente no sólo de Mataró, sino también de toda la comarca del Maresme. Ahora ya jubilada, la Asunción no esconde su satisfacción por un negocio tan exitós: "Sólo puedo dar las gracias a toda la gente de Mataró y del Maresme nunca me ha faltado el trabajo y estoy muy contenta".
Cómo recuerda los inicios?
Soy hija de labradores pero mi hermana quiso ser peluquera allá en Roda de Ter. Cuando vinimos aquí ella tenía 18 años y yotenía 15. Yo la ayudé y, como que entonces se hacían monyos, primero empecé aprendiendo a hacerlos con una bosseta. Cuando volvía de la escuela iba a peinar a las señoras y a repasar los monyos. Cuando ma hermana se casó, en Pepito me ayudó a seguir.
Cómo aprendió el oficio?
Gracias a en Pepito. A pesar de que él era de hombres y yo de mujeres, yo al principio no sabía ni cortar cabellos y él tenía mucha traza. También fuimos a ver como cortaban a otros lugares, como París o Londres. Además de enseñarte a cortar y a peinar, el ambiente queencontrabas era muy especial. Volvía aquí y me sentía capaz de todo.
Ha cambiado mucho la moda de peinados con los años?
Antes se hacían muchas permanentes pero cortar no se hacía demasiado bien, lo reconozco. Con la permanente esto se disimulaba y todo el mundo lo traía así rizado. También se traían mucho los monyos. A pesar de todo, cuando miro los álbumes de fotos antiguos veo que muchos de los peinados de entonces hoy se consideran modernos. Veo monyos que ya traían mucha trenza incluida como por ejemplo, peinados cortos de atrás y más largos de delante, los flequillos, la típica trenza con el resto del cabello soltado...
'Assumpció y Pepito' es una de las peluquerías más longevas.
De las que conocía ya no hay cabeza. 70 años con una peluquería ya son años! Afortunadamente, ni siquiera me ha hecho falta hacer demasiada propaganda, la gente ya me conocía. He tenido una clientela muy fiel.
Qué ha significado por tú estar al frente de este negocio?
No se puede explicar con palabras. He sido tan bien, he disfrutado tanto trabajando y la gente de Mataró y del Maresme me ha respondido tan bien... No tengo hijos y con la muerte de mi marido hace un año me he sentido muy acompañada y mimada por todo el mundo. Sólo puedo despedirme dando las gracias.
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