La escuela de teatro La Saca, vinculada a la histórica Sala Cabanyes, inicia un nuevo curso con motivo de su 25º aniversario. Desde su fundación en el año 2000, La Saca se ha consolidado como un proyecto educativo de referencia en las artes escénicas de la ciudad, convirtiéndose en un espacio de formación, creatividad y crecimiento personal para niños, jóvenes y adultos.
A lo largo de veinticinco años, cientos de alumnos han pasado por sus aulas, consolidando la escuela como un auténtico vivero de talento. Algunos de estos alumnos han triunfado a nivel profesional, mostrando la calidad de la formación que se imparte. Entre los nombres que han salido de La Saca se encuentran figuras reconocidas como Clara De Ramon, Marta Penya y Laura Grané, que han brillado tanto en teatro como en televisión y cine. También actores como Pol Martínez, Merce Grane y Roger Benítez, así como las hermanas Clàudia y Maria Codony, Carla Alegre, Aleix Lladó y Xevi Ribas, han construido carreras sólidas, demostrando que La Saca es un vivero de profesionales que contribuyen a enriquecer la escena catalana.

Este curso, la escuela mantiene su apuesta por una enseñanza viva, inclusiva y transformadora, ofreciendo clases para niños y jóvenes de 6 a 25 años. La coordinación del proyecto educativo recae en el equipo de TikiAventura, que aporta experiencia pedagógica y cultural, impulsando nuevas propuestas creativas sin perder la esencia y los valores que han definido La Saca desde sus inicios. “Celebramos veinticinco años llenos de historias, emociones y aprendizajes, con la ilusión de seguir transmitiendo la pasión por el teatro a nuevas generaciones”, explican desde el equipo coordinador.
Más allá de la técnica y el arte escénico, La Saca defiende una pedagogía centrada en el desarrollo personal y colectivo. El objetivo es que cada alumno encuentre su voz, descubra el valor de la expresión y aprenda que el teatro es sobre todo un espacio de comunidad y transformación. La creatividad, la confianza y la cooperación son los pilares de un aprendizaje que trasciende el escenario y acompaña a los estudiantes en su vida cotidiana. La Saca también tiene un papel fundamental en la dinamización cultural de Mataró, reforzando el vínculo entre educación y ciudad. Los espectáculos que organiza, los talleres y las colaboraciones con otras entidades culturales hacen de la escuela un motor que proyecta la creatividad local en la escena catalana y más allá.
Con 25 años de historia, La Saca sigue demostrando que es mucho más que una escuela: es un espacio donde el teatro se vive intensamente, donde el talento joven se alimenta y donde la cultura escénica del Maresme encuentra su voz y su futuro.
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