La presidenta del PP en Cataluña, Alícia Sánchez-Camacho, ha hecho acto de presencia este jueves, día 2, en Mataró para mostrar todo su apoyo "y el del partido" frente a los ataques que la suyo mataronina ubicada a Cerdanyola sufrió durante el día de ayer. Por Camacho, los destrozos son "un acto de kale borroka que no nos atemorizará en la defensa de nuestras ideas y las de más de medio millón de catalanes". La presidenta popular ha condenado los hechos y ha recordado que es "el duodécimo ataque" y "el segundo de extrema gravedad" que sufren en la capital del Maresme. Camacho ha cifrado en más de 4.000 euros los daños que ha sufrido la sede, a pesar de que por ellahabía un hecho más grave: "el riesgo que corrían los afiliados que estaban dentro de cuando sufrieron el ataque".
La dirigente popular ha recordado que estos actos son "kale borroka, no libertado de expresión" y que son totalmente "antidemocráticos". También ha lamentado que "no todos los partidos hayan condenado estos hechos, como tampoco lo ha hecho el presidente de la Generalitat Artur Mas", al que ha acusado de actuar "con pasividad" ante los actos vandálicos que sufre su partido en todo Cataluña. La presidenta popular también ha asegurado que presentarán una demanda y que están estudiando pedir responsabilidades en la administración por la pasividad a la hora de proteger sus suyos, hecho que "si tienen en cuenta con las sedes de CiU", puesto que según ella a las manifestaciones del 1 de mayo en Barcelona no se las dejaba pasar por donde estaba la sede del partido del gobierno y sí en Urgell, donde hay la del PPC.

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