Santeros

Dicen los filósofos que la vida se divide en pasado y futuro y que el presente es sólo una bisagra no detectable. En Mataró no pensamos igual, aquí creemos que el tiempo se divide entre antes de Santas y después de Santas, siendo la bisagra un presente muy detectable cómo es la fiesta en sí. En el que si coinciden ambas lecturas es que este presente huidizo sólo puede ser captado para darle sentido de permanencia y eternidad por unos personajes mágicos capaces de cazar con su arte y su sabiduría, la inmediatez del segundo, la intensidad de la mirada, la potencia del hacer y del sentir. Unos personajes con poderes superiores, como son los fotógrafos.

De hace 24 años que estos personajes mágicos tienen a bien, y como preludio de la fiesta, como sifuera el primer trueno de aviso, hacernos avinents la inmortalidad de las imágenes del pasado, convirtiéndolas en presente y por que sirvan para flairar el futuro que ya tenemos a la esquina. Unos fotógrafos que en estos años han dado ya todas las vueltas posibles a la poliédrica mirada que nos ofrece la fiesta, analizándola desde todos sus ángulos y posibilidades.

Este año le toca a Romuald Gallofré ejercer este hechizo y lo hace bajo el más que acertado título de "Santeros", una palabra sin oficial definición de diccionario, pero que todos los mataronins sabemos perfectamente que quiere decir.

En Romu es un excelente profesional especializado en el reportaje periodístico, y aquí acertadamente nos presenta una gran muestra del que él tanto bien sabe hacer. Ha entendido perfectamente que la fiesta no sueño los actos, la historia, la tradición... si no que la fiesta es la gente, aquella que haciéndola suya, la perpetúa pero a la vez la hace diferente cada vez y en cada persona. Romu ha buscado la esencia, la razón y la verdad de la fiesta que queda expresada perfectamente en estas instsntànies en las que todos nossentimos reflejados. Son estos ojos, aquella mirada, aquel gesto, aquella luz, aquel detalle, los que nos transportan de nuevo a la verdadera bisagra de la vida de la ciudad, su Fiesta Mayor de las Santas.

Adentraos pues en el regalo que Romuald Gallofré nos hace, identifiquémonos como protagonistas, y paseémonos con aire de fiesta por lo tanto magnífico mostroari. Sentíos como el que sois, santeros, disfrutando plenamente de serlo. Y al salir no os avergüence decir un 'Gloria a las Santas' con la boca pequeña, es el que corresponde ante tanto magnífica demostración artística y ciudadana, o mejor dicho, santera.