Muchas de las veces que se habla de los sindicatos es para cuestionar la legitimidad. De estosabe mucho la caverna mediática, y de encomendar este cuestionamiento a otras esferas de la sociedad, también. Dice el diccionario del IEC, cuando hagamos un clic a la palabra sindicado, que es una asociación formada para la defensa de los intereses económicos y sociales comunes a todos los asociados, especialmente asociación obrera. Y si consultamos la palabra legitimidad, nos la define como calidad de legítimo. Y el diccionario nos define esta palabra como fundado en derecho, válido porque es conforme a ley, a los principios aceptados. También, en una segunda acepción, nos dice: genuino, no falso.
Sin necesidad de mirarlo al diccionario, todos sabemos qué quiere decir la palabra sindicado, y más si detrásponemos unas siglas, y también qué expresamos cuando hablamos de legitimidad. El sindicato agrupa y organiza los trabajadores y las trabajadoras, y, al concurrir a las elecciones sindicales,obtiene un grado de representatividad que lo legitima; al mismo tiempo que se sabe el grado de afiliación de cada sindicato y, por lo tanto, saca más conclusiones sobre su representatividad entre la gente trabajadora; ergo, legitimidad.
Me han hecho llegar y este días lo he podido mirar algo más allá de la portada el estudio elaborado por el CERAS con la colaboración de la Universitat Pompeu Fabra y de la Universitat Autònoma de Barcelona, con el título La diversidad en el sindicato. Disparos demográficos y ocupacionales, valores y participación de la afiliación a CCOO de Cataluña.
En este espacio es casi imposible hacer una reseña del contenido del libro debido a su extensión (324 páginas), pero también por la densidad, sobre todo de cifras y datos. Ahora bien, aprovechando que el Llobregat no pasa por mi pueblo, quiero extraer dos o tres ideas. La primera es que no es posible transformar la realidad sin conocerla (esto vale por todo el mundo), ni renovar un proyecto sindical sin saber cómo son y que piensan las personas quetienen que ser los auténticos protagonistas: los afiliados y las afiliadas. El fuerte incremento en la afiliación femenina y en la afiliación de las personas inmigradas son una buena muestra de estos cambios.
La segunda idea que quería comentar tiene que ver con el título del estudio: La diversidad en el sindicato. El sindicato está cambiando la piel y está reflejando las importantes transformaciones que se producen en el mundo del trabajo. Nunca más la base afiliativa del sindicato será (ya no lo es ahora) la de los trabajadores industriales con media o baja calificación profesional.
Un último apunte. La motivación para afiliarse a CCOO es, por encima de todo, los valores sociales y laborales que representa el sindicato, pero también para tener protección y apoyo y para mejorar sus condiciones de trabajo.
Cambio de piel del sindicato en paralelo a las transformaciones del mundo del trabajo, protagonismo de las personas afiliadas y la motivación para afiliarse al sindicato por los valores sociales y laboralespodría ser un resumen; también una buena respuesta a quien intenta sacar legitimidad al sindicato.
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