La empresa textil Taberner y sus trabajadores, han recibido este jueves día 20 una citación de los Juzgados de Mataró porque al mes de junio se ponga fin a la polémica que rodea la textil desde hace unos meses. Según explican los trabajadores, Taberner se vació de patrimonio hace un año y medio para poder cerrar la empresa sin tener que indemnizarlos, alegando insolvencia. Desde qué salió a la luz este posible fraude la empresa siempre ha dicho que realmente no tiene dinero para pagar. Ya hace tres meses desde que los trabajadores de la empresa textil de Mataró Taberner sospechan de la dirección. Durante el último trimestre, la empresa no coge encargos y, aproximadamente desde el mes de febrero, los trabajadores ya no tienen trabajo a hacer. Aún así, todavíavan a hacer acto de presencia porque no los dejen de pagar a final de mes.
Ante esta situación, la empresa fue demandada el mes pasado a los Juzgados de Mataró por despido improcedente. Según explica el abogado de los trabajadores, Francesc López, "el hecho de que se los prive de ejercer su derecho en el trabajo es cómo si los despidieran". El juicio por esta causa será el cercano 21 de junio.
En los dos meses que quedan hasta la fecha del juicio, podría ser que la empresa quisiera renegociar un expediente de regulación de ocupación (ERO). La empresa yapresentó un fa un par de meses, pero en no tener todavía representando legal lo rechazaron. Aún así, Francesc López explica que desde entonces la empresa no ha hecho ningún paso adelante en la negociación.
"Están muy cerrados", comenta el abogado, que no cree que Taberner cambie su idea de "ni tanto sólo liquidar el contrato que tiene firmado con una veintena de trabajadores". Francesc López piensa que la empresa continuará diciendo que no tiene dinero hasta el final. "La mercantil realmente no tiene nada, pero la familia Taberner se lo vendió todo y se embolsó el dinero premeditadamente hace más de un año", explica el abogado.
Si esta sospecha se confirma, la operación de Taberner hubiera consistido en la venta premeditada de su planta para ir de alquiler a una nave del polígono industrial del Plan de en Boet. El dinero de esta venta habrían ido a parar directamente a las arcas de la familia para demostrar, ahora, una supuesta insolvencia de la empresa y ahorrarse así las indemnizaciones a los trabajadores.
Mientras no se llegue a una resolución, y desde ya hace unos meses, la plantilla de Taberner se manifiesta tres golpes por semana ante los domicilios del primer propietario, Valentí Taberner, a la plaza España, y de la gerente actual, su hija Anna Maria Taberner, a la calle Cataluña. Estas manifestaciones se repiten cada martes y jueves al atardecer, y cada sábado por la mañana.
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