Temporada de consolidación

La temporada deportiva ya ha dado el pistoletazo de salida gracias a las competiciones del fútbol y del bàquet, que siempre son las más tempraneras de todas. Este año la temporada se puede considerar de consolidación por la gran mayoría de los equipos de la ciudad. Quien más quien menos, según su nivel mostrado en los últimos tiempos y según las limitaciones econòmique que golpean con fuerza a las entidades deportivas de la ciudad, se encuentra allá donde tiene que estar. Será un año importante por el CE Mataró, que es el que más cambios ha tenido: cambio de nombre, de presidente, de entrenador, de media plantilla. Pero todo hecho por primera vez desde la planificación y desde las ganas de trabajar. La Segunda Catalana parece una categoría demasiado corta por los amarillo-y-negros, pero este año tiene que ser la primera piedra por un futuro más glorioso. El baloncesto mantendrá los bloques competitivos tanto en masculino como en femenino, destacando este segundo caso por los buenos fichajes hechos que darán descanso a las júniors. Puede ser el gran año del femenino. Cómo también puede ser el año del waterpolo femenino de la mano de Vicenç Tarrés. La idea del CN Mataró es luchar contra el Sabadell por el título liguero, y el solos hecho de tener este objetivo ya hace prever una temporada emocionante. El masculino se ha renovado para volver a estar entre los adalides de la máxima categoría, como siempre. El Juventud tendría que buscar algo más que consolidarse con el equipo que ha hecho, mientras que el CH Mataró podría ser la sorpresa. Si siguen como el año pasado, este año se puede ver un equipo joven y de la casa luchando por la OK Liga.