Las fiestas de Nadal son días en que se producen algunos excesos como comer más de la cuenta o practicar un consumismo que durante el año no tenemos tan descontrolat. En el ámbito de los residuos la situación no es demasiado diferente y hay que tomar conciencia.
 Hay que tener claro que el valor de un regalo no es proporcional al rato que tendrá que dedicar la persona que lo ha recibido a desenvolverlo. Hacer un consumo responsable también quiere decir no premiar aquellas empresas que optan por embalajes desproporcionados y absurdos, tan sólo así dejaremos de incentivar unas prácticas comerciales que tienen una víctima clara: los contenedores de recogida selectiva, especialmente el de envases y el de papel/cartón. 
 Es demasiado la gente que se agobia con tantos envoltorios, cajas y paquetes. Además, como que no siempre son fáciles de plegar, opta para abandonarlos justo junto a los contenedores. Esta práctica es incívica y en ningún caso favorece el reciclaje, puesto que todos los residuos que están fuera de los contenedores nunca serán reciclados. 
 También estas fechas muchas personas tirarán pequeños electrodomésticos u objetos de electrónica que quedarán obsoletos después de recibir de nuevos. Tenemos que recordar que todos estos objetos hay que traerlos a la desechería y no echarlos al primer contenedor de resto que encontramos. Una buena actividad para hacer toda la familia y que puede ser muy pedagógica para los más pequeños es ir todos juntos a traer estos objetos viejos a la desechería.
 Vigiláis con los excesos de residuos! Felices Navidades y Feliz 2011.
    
    
    
            
                            
                
            
                            
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