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Todos los 80 pisos cedidos por los bancos en el Ayuntamiento de Mataró están en manso de okupas

Mataró no dispone de suficientes pisos de emergencia social debido al fenómeno de las ocupaciones, que resulta muy difícil de combatir

El fenómeno de las ocupaciones ilegales de pisos preocupa mucho al Ayuntamiento. Hay un dato esfereïdora que confirma el alcance de la problemática. Los bancos han cedido cerca de ochenta pisos a la bolsa de alquiler social del consistorio. Este, pero, nopuede poner hacia el alcance de los mataronins que lo necesitan porque prácticamente todos están ocupados de manera ilegal. "No nosha llegado ni uno", resuelve la regidora de Bienestar Social, Isabel Martínez.

"No nosha llegado ni uno (de estos pisos)", resuelve la regidora de Bienestar Social, Isabel Martínez.

Costó mucho que los bancos cedieran, pero ya hace años que la mayoría han entendido que su stock de viviendas vacíos, fruto de la oleada de desahucios por impago de hipotecas de los últimos años, hacen más servicio en manso de los servicios sociales de los municipios. El Ayuntamiento de Mataró, ya desde el mandato pasado, ha negociado directamente con las entidades financieras la cesión de estas viviendas, muy necesarios para hacer frente a las situaciones de emergencia habitacional que viven las familias más desfavorecidas de la ciudad. Hoy, pero, el Ayuntamiento no puede disponer de estos pisos para los mataronins que, derivados por Servicios Sociales, están en lista de espera para acceder a una vivienda social. "Las personas que han seguido el circuito que toca, que necesitan realmente una vivienda, son las que se ven más perjudicadas por aquellos que se saltan todas las normas", destaca Martínez.

okupa

El Ayuntamiento solía negociar directamente con los bancos y cajas la cesión de los pisos. Ya hace tiempo, pero, que es la Agencia Catalana de la Vivienda quién lo gestiona directamente, y los traspasa posteriormente a los ayuntamientos. Con este nuevo procedimiento los trámites se alargan más en el tiempo, y es durante este impàs que los pisos son ocupados de manera ilegal. Los responsables son en su mayoría las mafias especializadas en este delito, que localizan pisos vacíos, los ocupan y normalmente los relloguen, o bien los utilizan de base para actividades ilícitas como por ejemplo el tráfico de drogas.

Perfil muy conflictivo

El perfil de las personas que ocupan estos pisos no es siempre el de familias que necesitan un techo porque no tienen en ninguna parte más donde ir. Según la regidora de Bienestar Social, junto a estos casos hay otros que provienen de contextos "muy complejos, desestructurados y conflictivos", que se niegan a acogerse al que los ofrecen los servicios sociales. "Cuando alguien requiere de ayudas sociales, se tiene que hacer corresponsable de su situación, pero hay quien sólo quiere disfrutar de los beneficios sin poner nada de su parte", asegura Martínez.

El Ayuntamiento alerta que, además, estas ocupaciones ilegales están generando muchos problemas en las comunidades de vecinos y degradando los barrios

Además, estas ocupaciones ilegales están generando muchos problemas en las comunidades de vecinos y degradando los barrios. Según explican desde Bienestar Social, hay un caso que lo ilustra perfectamente: el de una finca donde tienen que hacer frente a un gasto comunitaria de 20.000 euros para reparar toda la instalación eléctrica después de que uno de los okupas la hiciera saltar entera por haberla pinchado ilegalmente. En los últimos meses se han producido varios incendios en edificios de viviendas de la ciudad generados por cortocircuitos fruto de la manipulación fraudulenta de la instalación eléctrica. "Estamos asustados con este tema", reconoce Martínez.

Problemas para conseguir pisos de propietarios privados

Ante la problemática con los pisos cedidos por los bancos, el Ayuntamiento intenta como alternativa potenciar la cesión para alquiler social de pisos vacíos en manso de propietarios privados. Se calcula que actualmente hay unos 2.700 pisos en la ciudad que pertenecen a esta categoría. "Si consiguiéramos que nos cedieran tan sólo el 5% de estas viviendas, tendríamos el problema resuelto", explica Martínez. De momento, pero, se está avanzando muy lentamente, puesto que los propietarios siguen mostrando reticencias, como reconocen desde el consistorio. Este 2017, de cara a intentar incentivar las cesiones, el Ayuntamiento prevé ayudas económicas para la reforma de estos pisos. "Hasta una cierta cuantía la finanza el Ayuntamiento: y así en ninguna parte de mantenerlo vacío tienes el piso reformado, en activo y alquilado a un precio bajo, sí, pero por una familia tutelada por nosotros", afirma Martínez, que confía que de este modo podrán ampliar el parque de viviendas públicas. Esta es la zanahoria; el palo es el ordenanza con la cual se dotó el año pasado el Ayuntamiento para sancionar los considerados "grandes tenedores" propietarios de pisos vacíos que, con voluntad especuladora, se niegan a poner al mercado.

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