El insípido remake de 'Desafío total' es un nuevo síntoma de la crisis de ideas que afecta la industria del cine de Hollywood, abrumada por la competencia que le hacen series televisivas y videojuegos, que cubren la demanda de varios sectores de público que busca una calidad y entretenimiento que el cine no siempre es capaz de ofrecer. No lo conseguirá con propuestas como esta, la adaptación de un relato de Philip K. Dick que ya sirvió de base para la película del mismo título que dirigió Paul Verhoven en 1990 con Arnold Schwarzenegger como protagonista. Aquella versión, fuerza innovadora sobre todo por sus efectos especiales, se mantiene muy viva en la memoria de los amantes de la ciencia ficción. Y la versión que firma ahora Len Wiseman no aporta nada de nuevo, sacado de un reparto encabezado por Colin Farrel y Jessica Biel que ponen a prueba su capacidad para atraer espectadores. Se ha vendido este 'Total recall' como una versión diferente del relato de Philip K. Dick, pero la realidad es que el recuerdo de la anterior películaestá muy presente, sobre todo en la primera parte del film. Wiseman ha traído la historia a una ambientación postapocalíptica que remite de forma clara y directa al Blade Runner de Ridley Scott, que también se basaba en un relato de K. Dick. Y sólo se detecta personalidad propia en el giro final, con referencias que parecen aludir a los atentados de la 11 S. Insuficiente, pero, para justificar esta producción en general aséptica, aburrida e impersonal.
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