Cuando el tiempo pasa año tras año y uno sigue arriba de todo es que las cosas van bien. Miguel Bosé repasó sus 30 años como artista en el concierto de las Santas de Mataró. Dos horas generosas que pasaron volando ante un público, su público, que vibró con cada uno de los grandes éxitos que han mantenido el artista nacido hace 53 años en Panamá como un referente musical. El show del Papitour convenció en la capital del Maresme con una puesta en escena moderna, llena de vitalidad y muy adaptada al Espacio Arquera que tantos bonos resultados ha tenido tanto en el Cruce como en este concierto de Santas.
Más de 8.000 personas vibraron desde el primer momento con Bosé, que cómo viene siendo habitual en la gira que sirve para mostrar y redescubrir los grandes éxitos del disco Papito, abrió con 'Bandido'. Poco después, Bosé dedicaba un pequeño parlamento al respetable. El artista, después de tres décadas sobre el escenario, demostró que sabía como contentar el público que fielmente ha crecido con él. Una pequeña arenga para acabar de fusionar escenario y fans. Fiesta gorda. La manera de moverse y vivir cada canción como si fuera la última mostraba el gran momento personal en el que se encuentra el artista, dominador absoluto del escenario gracias a la libertad total de ser el amo de la tribuna donde ha vivido los últimos treinta años. Y gracias también a las mesas que trae a sus hombros.
Después de servir al público algunos de los temas más emblemáticos de su larga trayectoria como 'Bambú', 'Sevilla' o 'Niña', hizo una parada al camino para explicar que retrocederían 25 años hasta llegar a sus inicios. Y es que del mismo modo que Papito no es un simple recopilatorio, Papitour no es un repaso al último disco de Bosé. El concepto 'papito' es el que coge la trayectoria del artista español y la renueva totalmente, convirtiendo canciones desfasadas en himnos totalmente vigentes. Así, canciones medio olvidadas como 'Super Superman', 'Creo en ti' o alguna de aquellas canciones que había hecho en su momento en inglés se convertían, letras a banda, en canciones actuales. 'Papito' redefine sus grandes éxitos, el Papitour actualiza cualquier de sus temas.
Bosé contó con la colaboración de su sobrina Bimba Bosé y su grupo The Cabriolets. La familia se unió para cantar 'Como un lobo', espectacular dúo de una de las canciones de más éxito del artista. Antes, la sobrina y su grupo habían actuado de teloners. Un estilo de música alejado del público asistente al Espacio Arquera, que estuvo amenizado por Bimba Bosé, quién fue desnudándose canción detrás canción hasta acabar completamente anuda sobre el escenario.
No faltó ningún gran éxito. Incluso 'Niña' se repitió en el falso primer final de concierto. Todavía faltaría ver a todos juntos, The Cabriolet y el equipo de Bosé, tocando otra canción olvidada: Shoot my in the back. El público pedía Don Diablo, uno de aquellos temas que de golpe suenan frescos y actuales a pesar de sus orígenes. Bosé cerró el concierto como lo acostumbra a hacer en el Papitour. Con el diablo presente. Un ser a quien el cantante debe de haber vendido su alma a cambio de ser eterno sobre el escenario. Y así parece que seguirá siendo durando mucho tiempo.
Cedido por Televisión de Mataró
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