Trenes a las Cercanías del Maresme, durante la jornada de domingo, plenos a rebosar. Fotos. Tina Vallès
Trenes a las Cercanías del Maresme, durante la jornada de domingo, plenos a rebosar. Fotos. Tina Vallès

Trenes a rebosar y sin ninguna distancia de seguridad hacia las playas del Maresme

Se multiplican las quejas de los usuarios de la línea R1 de Cercanías por la masificación de los convoyes y los problemas de acceso a las playas

Barceloneses y residentes en el área metropolitana, así como turistas que, descontentos con la calidad de las playas de la capital, van a bañarse a las del Maresme. Nada de nuevo, es una estampa habitual cada verano que comporta que los trenes de la línea R1, que circula a primera línea de la costa de la comarca, vayan plenos a rebosar de bañistas. Pero este 2020 esto, por motivos evidentes, resulta más que problemático. Este fin de semana, el primero de calor puramente estival y con el fin del estado de alarma y de muchas de las medidas restrictivas del desconfinament, la situación se ha descontrolat.

Muchos usuarios de Cercanías han mostrado en las redes sociales su disgusto por las estampas vividas a los trenes de la R1 sábado y domingo: vagones totalmente a rebosar, sin que los viajeros pudieran mantener ningún tipo de distancia de seguridad entre ellos de cara a evitar el contagio de Covid-19 . La mayoría de usuarios bajaban a las estaciones de Montgat o bien de Ocata, dos municipios donde hay playas muy amplias y muy equipadas, a 15 o 20 minutos en tren desde el centro de Barcelona.

El problema, además, llegó cuando los viajeros se encontraron con las playas cerradas, como fue el caso de Montgat, porque se había sobrepasado el aforo de las mismas. Cada municipio está intentando establecer medidas de control para poder mantener la distancia necesaria entre bañistas a la arena, tal y como también está haciendo Mataró. Este hecho comportó que muchos usuarios haguéssin de volver al tren, busca otras playas en la comarca, o bien volver a Barcelona.

Hay que recordar, en este sentido, que en Cabrera de Mar el Ayuntamiento pidió formalmente a Cercanías que se informara de la ocupación de las playas a los trenes para evitar aglomeraciones. El apeadero de la línea 1 de Cercanías de este municipio maresmenc tiene acceso directo a la arena y es imposible hacer un control de acceso. Precisamente se querían evitar situaciones como las que se han vivido este fin de semana en el Maresme sur.

canva tp mascareta

Sea como fuere, esta situación impide cumplir con los propios consejos de seguridad que ofrece Cercanías a sus usuarios, tanto en carteles como en la megafonía de las estaciones. En concreto, "respetar la distancia de seguridad con otras personas", algo del todo imposible en estas circunstancias; y "evitar las horas de máxima afluencia siempre que sea posible", también muy complicado si se tiene que viajar en fin de semana puesto que los trenes iban plenos a todas horas.

La respuesta de Cercanías

Fuentes de Cercanías consultadas por Capgros.com constatan que actualmente se está ofreciendo el 100% del servicio, y que no se pueden ampliar frecuencias para acoger el alud de viajeros. Apuntan, además, que la obligatoriedad recae al traer la mascareta, y que este hecho tiene que permitir, según la empresa, reducir la distancia de seguridad cuando los convoyes van llenos. Desde Cercanías apuntan que "hay que confiar en el transporte público" y que se tiene que poder seguir viajando e intentando hacer vida lo más normal posible.

 

 

 

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