Ha significado una experiencia muy importante por mí porque me ha enriquecido como persona. Mealegro cuando veo que mis hijos también están siguiendo este camino. Txon Vidal recuerda con satisfacción, pero también con nostalgia, los años que pasó al Esparcimiento Garbí. Ahora es ella quien tiene que traer a sus tres hijos, en Jan, en Quim y en Marc, hacia el Esparcimiento y cuandova los recuerdos le venden a la cabeza. Hace unos años, era ella la que iba con sus padres a participar de las actividades de Garbí. Un golpe creció no quiso marchar, sino que le tocó el turno de ser monitora. Mehe pasado tantos años que he perdido la cuenta: esto significa que ha sido un momento de mi vida sensacional, admite Vidal.
Cómo ella, un montón de niños y monitores han pasado por el Esparcimiento Garbí, entidad que este año celebra tres décadas de historia. Por este motivo, se han preparado una serie de actividades para recordar la efeméride, la primera de las cuales tuvo lugar el pasado 19 de mayo. Hemos conocido a mucha gente y es bueno reencontrar a aquellos que hace años que no voces, dice Quim Garcia. Todo y el paso del tiempo, la familia Garbí admite con convicción que quiere seguir educando a los jóvenes, a pesar de que en la sociedad actual, cada día sea más difícil.
Exmonitors apuestan para hacer un cambio'
Tres décadas de historia exigen adoptar decisiones, sobre todo de cara el futuro. Por eso, uno de los exmonitors de Garbí, y también antiguo niño, Dani Álvarez, apuesta para cambiar el modelo: El modelo ha quedado anticuado y en su momento creció con una serie de valores que hoy ya noestán. Álvarez cree que Garbí ha tenido a lo largo de los años el problema propio de los jóvenes: la vivienda y la carencia de un local. En la misma línea se ha expresado Txon Vidal. Quizás ahora el Esparcimiento está muy cerrado y hace falta que evolucione, pero sin que pierda el sentido. Aun así, tan los monitores como los antiguos participantes, se sienten orgullosos de haber formado parte de un fantástico colectivo humano y de un ambiente inmejorable para crecer como persona.
Garbí por muchos años
A pesar de todo, el responsable actual del Esparcimiento, Marc Sala, opina que Garbí tiene cuerda por años. "Estamos en un buen estado de salud después de unos años con problemas; ahora tenemos un grupo de niños estables". Sala, que hace once años que está al Garbí, seis como "niño", cinco como monitor, ha destacado el trabajo de todos porque sin el "voluntarismo" Garbí no existiría.
Por otro lado, la entidad ha preparado una serie de actas para celebrar los treinta años. La mayoría tendrán lugar el próximo año y serán variados, desde charlas y exposiciones de fotografías, a un encuentro y actividades en la calle.
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Una historia de la educación en el ocio
El Esparcimiento Garbí lo fundaron una pandilla de jóvenes de las colonias Jordi Turull, de la escuela Pia de Cataluña. Era en 1976 y el Esparcimiento pretendía trabajar por el crecimiento de la persona y por valores como la igualdad, el respeto y la solidaridad entre los niños. No obstante, eran tiempo de reivindicaciones y la entidad defendió con convicción la libertad, la democracia, el laicismo, el catalanismo y el progresismo.
Precisamente, uno de estos principios, el laicismo, va tensar la relación con los escolapios hasta la escisión de Garbí, en 1979. Todo y la incertidumbre inicial, un año después el Esparcimiento empezó los campamentos de verano, que se han ido repitiendo cada año hasta la actualidad. A pesar de todo, eran tiempos difíciles puesto que el reclamo que ofrecía, se veía enseguida diluido por la carencia de un local propio. De hecho, después de varios emplazamientos, el Esparcimiento Garbí no se asentó hasta el año 2000 al local de la Asociación de Vecinos Peramàs-Esmandies. A pesar de que reconocen que han perdido en independencia y libertad, Garbí ha salido adelante y ha trabajado para seguir arrancando sonrisas a los más pequeños.
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