Un desfile intolerable

El balance de la Semana Santa mataronina de 2012 ha quedado completamente manchado por la presencia de un grupo de legionarios en una de las numerosas procesiones que conforman el programa de actas. El Hermandad de Antiguos Legionarios desfiló a la Procesión del Silencio de Sábado Santo, que promueven las cofradías del Santo Sepulcre y Nuestra Señora de Soledad a los barrios de Cereza y Molinos. La participación de este cuerpo del èxercit a la celebración religiosa mataronina era desconocida tanto por la Comisión de Semana Santa -que agrupa todas las entidades y cofradías de la ciudad- como por el Ayuntamiento, tal y cómo se han encargado de recalcar ambas partes. El regidor de Cultura, según ha afirmado, seenteró a través de las redes sociales en el mismo momento que la legión desfilaba por las calles de la ciudad. Si este desconocimiento total que todo el mundo alega es cierto, obliga a revisar profundamente el proceso organizativo y de control de las actividades de la Semana Santa mataronina. El desfile de los legionarios, en todo caso, ha levantado una enorme polvareda y ha indignado un buen número de ciudadanos. La Semana Santa mataronina queda muy tocada. Seguramente es injusto, puesto que el incidente ha ocurrido tan sólo en uno de los más de 40 actas que la integran, pero da más argumentos a aquellos que ven la celebración como un hecho caduco e impropio de los tiempos actuales y de estas tierras. Y más allá de los efectos que pueda tener en la Semana Santa y la percepción quetengan los ciudadanos, es Mataró quiénsale perjudicada. El desfile de un grupo de antiguos legionarios armados con fusiles y cantante que son los 'novios de la muerte' por las calles de la ciudad es, sencillamente, intolerable.