Mataró descubrió el pasado viernes, día 8, que tiene una importante asignatura pendiente con el escenógrafo Manuel Fontanals. Nacido en la ciudad en 1893, y alumno del taller de Puig y Cadafalch antes de convertirse en un reputat escenógrafo y diseñador de vestuarios teatrales, Fontanals es, según los expertos, uno de los nombres claves para entender la evolución del teatro catalán, español y europeo del primer tercio del siglo XX. Pero su trayectoria, que estuvo marcada por el estallido de varios conflictos bélicos que lo trajeron a establecerse definitivamente en México en 1937, quedó relegada por el exilio a un olvido del que ahora ha podido salir gracias al libro de la historiadora del arte Rosa Peralta. El libro se presentó ayer a Can Palacete, en un acto organizado por la Asociación Santo Rebrote por el Arte que reunió una treintena de personas. A la presentación tambiénintervino el escritor Josep Puig y Pla, el presidente de la Asociación Santo Rebrote, Antoni Luis, y el profesor de literatura de la UAB y miembro del grupo de Estudios del Exilio Literario, José Ramón López, que reivindicó Manuel Fontanals cómo "uno de los mayores nombres de nuestra cultura".
El libro, titulado Manuel Fontanals, escenógrafo. Teatro, cine y exilio, editado por Fundamentos, pone luz a la desconocida figura de este mataroní que, por sus aportaciones artísticas, ya forma parte de los grandes nombres del teatro, junto a Federico Garcia Lorca, Margarita Xirgu, Gregorio Martínez Sierra. La misma autora del libro, Rosa Peralta, apoyada en la proyección de fotografías y documentos de la época, fue la encargada de hacer un repaso a la trayectoria de Fontanals, desde su infancia y juventud en Mataró, donde fue alumno de Puig y Cadafalch, a sus primeros pasos en el teatro de Barcelona, hasta su experiencia como escenógrafo en compañías como Il convegno, de Milán, y otras compañías de París. El estallido de la Y Guerra Mundial lo hizo volver a Cataluña donde destacó como escenógrafo primero en la compañía de Martínez Sierra y posteriormente junto a Federico García Lorca, con quién triunfar en Buenos Aires, con montajes como el de Yerma protagonizada por Margarita Xirgu. En esta etapa, Fontanals supo aplicar a los decorados y vestuarios de las obras teatrales la influencia recogida en las compañías europeas: "Rompió la concepción de decorado plan que todavía predominaba en España", explicó Peralta, que también destacó la influencia cubista y otras vanguardias en los diseños del escenógrafo mataroní.
El exilio en México y el cine
El año 36 y por segunda vez en su vida, el estallido de un guerra lo obliga a dejar atrás su trabajo y establecerse en un lugar nuevo. El Año 37 Fontanals huye de España y se exilia en México, donde murió en 1973. En aquel país, con poca tradición teatral, el escenógrafo mataroní pondrá su talento al servicio de la potente industria cinematográfica mexicana, que vivió durante los años cuarenta y cincuenta su época de máximo esplendor. Fontanals se encargó del diseño artístico de más de 260 películas entre las cuales secuentan títulos emblemáticos como Macario o films de cineastas reconocidos como Emilio lo Indio- Fernández o Arturo Ripstein.
Completando la intervención de Rosa Peralta, el profesor de literatura José Ramón López señaló Fontanals como "una figura fundamental" para comprender la llamada "edad de plata" del teatro español así como también aseguró que es uno de los mejores escenógrafos de la escena europea. López también lamentó "el silencio inexplicable y vergonzoso" en que ha quedado relegado todo este tiempo. En este sentido, el alcalde, Joan Antoni Baron, que presidió el acto, reconoció que Mataró "ya no tiene excusa" para homenajear Manuel Fontanals, agradeció la aportación de Rosa Peralta a la recuperación de su memoria y avanzó que el Ayuntamiento estudiará la posibilidad de instalar una placa conmemorativa en la casa de la calle Barcelona donde nació, así como de poner su nombre a uno de las calles de la ciudad.

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Sin Premio Iluro
Rosa Peralta intentó conseguir en varias ocasiones el apoyo del Ayuntamiento para editar su libro, así como también presentó su libro a la edición del Premio Iluro del 2005. Aquel año, pero, el premio recayó en el economista e historiador Ramon Reixach, premiado por un trabajo sobre las familias patricias de Mataró a la Edad Moderna. En el momento de hacer público el veredicto el doctor Jordi Nadal, en nombre del jurado, explicó que el libro de Peralta sobre Manuel Fontanals era mejorable.
Un momento de la presentación del libro
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