"Las Santas, hagamos fiesta mayor" es el eslogan que hace fortuna del movimiento popular que, a las postrimerías del franquismo, se propone recuperar para la ciudadanía una fiesta que se encuentra en caída libre. Lo encabeza un grupo de jóvenes articulado en el entorno del Fomento Mataroní, donde reflexionan sobre las tradiciones de Las Santas que hay que recuperar y potenciar y dónde imaginan, para complementarlas, nuevos actos las inspirados en las fiestas populares otros lugares del país. Embadurnan la ciudad de carteles, editan boletines que reparten entre la gente a la salida del Oficio, organizan nuevos bailes y saraus. Y consiguen sintonizar con la población, generar un nuevo sentimiento de identificación con Las Santas y asentar las bases del modelo participativo que es, desde entonces, la raíz de la fiesta. Todo ello, en un contexto de cambio político y social, donde la desaparición de la dictadura empuja la gente a recuperar la calle como un espacio lúdico y popular, de todos. Donde la fiesta y la reivindicación se unen. Pep Comas, ex regidor de Educación, Jaume Calsapeu, activista cultural, y Toni Cabré, dramaturgo, fueron tres de los miembros de aquel colectivo, y hoy rememoran una época de efervescencia que puso los pilares del modelo actual de Las Santas.
"Las Santas: hagamos Fiesta Mayor" fue la eslogan escogido por este grupo de activistas mataronins
De donde salía toda aquella gente?
Jaume Calsapeu: Éramos todoterreno. Veníamos de diferentes ámbitos y asociaciones (teatro, esparcimiento, política, deporte...). Algunos éramos detrás de actas como la Semana del Niño. Solíamos encontrarnos en la Coma, o Lluïsos, aquel pulmón verde junto a Las Caputxines donde bailábamos sardanas los domingos, dondeentrenaba el club de fútbol Juventus. La iglesia se vendió los terrenos y con el dinero reconstruyeron el teatro del Fomento. A la planta bajahabía un bar que aconteció un nuevo punto de encuentro. La mayoría teníamos poco más de 20 años, y allá empezamos a reflexionar sobre Las Santas.
Toni Cabré: Nos unía la idea de recuperar una fiesta que había quedado secuestrada desde el final de la Guerra Civil. Por Las Santas la gente seguía sintiendo el impulso de salir a la calle, de celebrar con amigos y familia, de invitar a comer... pero a pesar de que se habían mantenido algunos elementos como los gigantes, la fiesta era prisionera de determinadas prácticas muy poco vividas a nivel popular.
Pep Comas: la realidad social del momento tampocoayudaba. Era una ciudad industrial dondepredominaban las vacaciones colectivas: la gente cobraba la paga el 18 de julio y marchaba, dejando la ciudad medio vacía durante Las Santas.
Cabré: En aquel momento en Mataró se vive el mismo que en otras muchas ciudades catalanas y de todo el Estado: unas ganas enormes de participar, de ocupar la calle, de hacer fiesta. En Mataró este movimiento se canaliza a través de la recuperación de Las Santas y otras fiestas populares.
Pep Comas.
Calsapeu: Aquellos también son los años de Los Comediantes, que desde Canet nos muestran como se puede ocupar la calle a través del teatro. Venimos de Manuel Fraga y el suyo "la callo se mía". Queríamos que de nuevo la calle fuera de todos, sentirnos protagonistas del cambio.
Calsapeu:Éramos como un pelotón, editábamos un boletín dondeabocábamos todas nuestras ideas y cabòries y lo repartíamos a la gente a la salida de oficio. Éramos pobres de recursos, pero Antoni Codina como presidente del Fomento nos dejaba hacer. Sin redes sociales ni 'whatsapps' echábamos del que se estilaba a la época: carteles y pegamento. Utilizamos el icono de en Quirze Perich, una imagen que nadie podía contestar, que todo el mundo asumía. Su foto de en Jordi Egea sirvió de base porque en Manuel Contreras hiciera el primer cartel de la serie. Con la "Comisión de ferias y cortejos" del Ayuntamiento nunca tuvimos ningún problema.
Comas: No es cierto! Nos veían como unos bárbaros y como unos intrusos. El que pasa es que el Franquismo se moría y eran conscientes que tenían que dejar .
A repensar la fiesta
Calsapeu: En Pep Comas es el primero que hace ver el valor patrimonial de Las Santas. Reunidos en casa suya, en la calle de Las Ratas, y con su máquina de escribir, empezamos a poner por escrito nuestras ideas. Ideas que no eranpara hacer la revolución, sino para dotar la fiesta de un poco de sentido y de contenido. Nuestros padres nos recordaban que cuando eran jóvenes Las Santas eran bien lucidas y sentidas. Los bailes al Tívoli, a Clavé, a Iris, los fuegos artificiales ver desde el Canaletes...
Toni Cabré.
Comas: Pero la identificación con los rituales de la fiesta quehabía entonces se fue perdiendo. El que intentamos es dar valor patrimonial a aquello que ya existía, y añadir los aditivos que encontrábamos que la fiesta necesitaba y no tenía. Nuestro objetivo era singularizar la fiesta de Las Santas, que volviera a ser la fiesta gorda, que involucrara la ciudad entera. Intentamos estirar los hilos ya existentes que nos unen con el pasado. Pero aquello no podía ser la obra de un tipo de vanguardia iluminada, la fiesta lo tenía que promover y vivir el conjunto de la población.
Cabré: No nos inventamosla Dormida de los Gigantes, ni la Misa de Las Santas, ni las figuras, pero sí que contribuimos a que se vivieran de otro modo. En cualquier caso, la Fiesta Mayor no nos la trajo Nuestro Señor del cielo ya todo hecho. Alguien se había inventado en su momento todos estos actos, los probó, gustaron y por eso se han mantenido hasta hoy. El colectivo que se reúne al Fomento empieza a inventar cosas, sí, pero la clave porque funcionen y consoliden es que estos actos sean participados, que la gente se los haga suyos. Y no es sólo una cuestión exclusiva de aquellos años, desde entonces la Fiesta Mayor siempre se ha ido modificando, creciendo, ampliando y cambiante. Y todavía lo tendrían que hacer más, si queremos que Las Santas sean realmente una fiesta de toda la ciudad. Hoy se echa de menos un poco esta capacidad de invención, tendríamos que estar inventando permanentemente, cosas que nos sorprendieran, como se hacía entonces.
Calsapeu: Esta capacidad de inventiva nos daba todavía más ganas de ir a otros municipios, a ver cosas que pudiéramos trasladar al universo mataroní. La incorporación de Las Madrugadas o del Baile de Fiesta Mayor surge de esta dinámica.
Comas: Durante aquellos años también se hacen reinterpretaciones como la ida al Oficio para convertirla en un pasacalle popular, y que es fruto de la puesta en valor de la Misa de Las Santas. Un oficio entendido como hecho patrimonial, no sólo religioso sino cultural, que por lo tanto pertenece a todo el mundo.
Cabré. La iglesia y sus representantes también hacen de figuras y de comparsas en el juego festivo, es muy interesante queformen parte.
Jaume Calsapeu.
El primer Ayuntamiento democrático
Comas: El año 1979, con la consecución del primer Ayuntamiento democrático, ya no tiene sentido continuar con el mismo esquema Es entonces cuando se organiza la primera Comisión de Fiesta Mayor, a la cual seapunta gente de todo tipo de Colectivos provenientes de Siroco, de la Sala Cabañas, de barrios como Peramàs o Rocafonda. El núcleo inicial de gente se extendió mucho.
Calsapeu: Aquel año fue brutal. Recuerdo como nos encontrábamos al Salón de Plenos, donde teníamos debates y discusiones bizantinas hasta la madrugada, que si tal acto, que si el cartel tenía que ser de autor o por concurso popular... Cuando tenías una idea y la presentabas al Plenario de Santas, dejaba de ser tuya y pasaba a ser de todos.
Fiesta, reivindicación y ganas de recuperar la espaipúblic se unen durante la segunda mitad de los 70
Comas: Un Ayuntamiento como aquel habría podido tener la tentación de hacer fuego nuevo, empezar la fiesta de cero, pero no fue así. Aquella idea de estirar el hilo de Las Santas se había consolidado gracias al trabajo de los años previos.
Cabré: Mucha gente esperaba aquellas Santas, habíamos conseguido que la fiesta volviera a ser de todos. A partir de 1979, aquel colectivo original del Fomento aconteció tan sólo una gota en un mar de voces. Aquel era un mon abierto que dio cabida a muchísima gente, a quien seducía mucho construir un espacio nuevo de interrelación, que reuniera tribus urbanas tan heterogéneas.
Calsapeu. Conseguimos substantivar el nombre de Las Santas, sacándole las telarañas y haciendo que volvieran a ser la Fiesta Mayor. Se igualaron en otras fiestas consolidadas de Cataluña como la Patum, Santo Fèlix, Santa Tecla. Con pocos medios, mucha perseverancia y en muy poco tiempo, porque aquellos fueron unos años efervescentes.
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