Las obras de reparación de un colector fueron la causa del vertido, el pasado martes, día 12, de 10.000 metros cúbicos de aguas fecales a la playa de Pekín. Como consecuencia de este vertido, la policía local se vio obligada a prohibir el baño y a señalarla con la bandera roja.
Fuentes del Consejo Comarcal del Maresme explicaron que las obras consistieron en la sustitución de un colector antiguo que databa de los años 60, se realizaron con la Agencia Catalana del agua (ACA) y provocaron una gran mancha marrón a la zona litoral del Parque de Mar y la playa de Pekín, donde el baño no es apto.
La mancha se extendió hacia la playa de Ponente, por lo cual la Cruz Roja levantó la bandera roja que prohíbe el baño. Fuentes del ente comarcal aseguraron miércoles, día 12 que ya no quedaba ningún resto fecal al agua.
El Ayuntamiento de Mataró hizo llegar la semana pasada tanto al Consejo Comarcal como el ACA, responsables de las obras, una carta de queja porque nadie los avisó del hecho que se estaban realizando estas obras a la ciudad. En esta misiva, firmada por el alcalde, el consistorio reclama que cualquier obra de reparación o mantenimiento a la depuradora o a los colectores sea notificada con tiempo suficiente y que las averies y urgencias se notifiquen también a la policía local. Según la carta, la policía conoció el incidente gracias al aviso de un pescador que se encontraba en la zona.
Comentarios