Otto llegó a casa un día de primavera, y aquel día fue el primero de su nueva vida... y de la mía. Hacía tres años que era, por suerte, a la gatera de la protectora de Mataró. Por suerte, por mucha suerte, porque fue difícil conseguir que se dejara agafar.la suya primera vida la pasó solo en la calle, y su carácter seresintió, y mucho. Por fuera un gatàs negro precioso de 6 años con unos ojos color miel brillantes, pero por dentro tímido y poruc traído al extremo, tanto, que formaba parte de la campaña Gatos Mucho Gatos que facilita la adopción de gatos adultos de carácter complicado.
El día que decidí adoptarlo las piernas me flaqueaban, pensamientos diversos me cercaban por la cabeza, dudaba de si me ensortiria con un gato tan poruc y arisco. Hacía años que convivía con gatos y siempre había tenido mucha conexión con ellos pero Otto era todo un reto para mí.
Resultó ser una de las mejores decisiones de mi vida! Al principio Otto hacía vida bajo el sofá pero despacio se fue relajante y fue cogiendo confianza. El día que se dejó acariciar por primera vez... incluso sentí mariposas a la barriga! Otto ha resultado ser un gato maravilloso, poruc e independiente, pero cariñoso y agradecido además no poder. Es cierto que no es un gato que suba al regazo ni que se deje coger pero él demuestra su amor a su manera, yes mucho de amoroso: Otto había pasado toda una vida solo en la calle, sí, pero las 6 vidas restantes las pasará conmigo...
Adoptar un gato adulto y, sobre todo, los que lo tienen más complicado no es sólo una adopción segura porque ya sabes el carácter que tiene, sino que es un acto de amor y de solidaridad que tendríamos que practicar todos al menos un golpe a la vida... o dos... o tres
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