La fachada de la residencia de Sant Josep, con los colores característicos del centro histórico
La fachada de la residencia de Sant Josep, con los colores característicos del centro histórico

V. B.

Una nueva normativa regula los colores que se pueden emplear a las fachadas

Entra en vigor la ‘Carta de colores', que establece qué tonalidades se pueden usar en intervenciones al exterior de edificios de Centro y Ensanche

A partir de ahora, quien quiera repintar fachadas de edificios ubicados al Centro y al Ensanche de Mataró ya no podrá hacerlo con los colores que le plazca. Una nueva normativa municipal dictamina cuáles son las tonalidades que se podrán emplear. Se trata de la Carta de Colores, un anexo de la nueva Ordenanza municipal de licencias urbanísticas. El objetivo de la carta es muy claro: establecer unas pautas en el uso del color en la intervención de las fachadas de edificios públicos y privados. Estas pautas se han establecido a partir de un estudio de la paleta de colores y tonalidades predominantes a la zona histórica de la capital del Maresme. La normativa también fija los materiales y texturas con que se tienen que tratar los elementos que configuran la fachada, y su armonización con la de los edificios del entorno inmediato.

"Hasta ahora las fachadas no contaban con ninguna licencia específica, cosa que ha traído a intervenciones sin controles", explicó Xavier Pozos, uno de los técnicos del Ayuntamiento que ha elaborado la Carta, durante la presentación de la nueva normativa. Este hecho, según el consistorio, ha comportado que algunos edificios se repintar de manera nada armónica con el cromatismo imperante a las construcciones entre rondas. La nueva normativa será de obligado cumplimiento en los edificios ubicados entre  las rondas Alfons XII, de Joan Delgado, Camino de la Giganta, ronda de Alfons X El Sabio, ronda de Miguel Cervantes y avenida del Maresme, y se quiere establecer como referente para las rehabilitaciones al resto de barrios de la ciudad. Con la entrada en vigor de la Carta de colores, quienes quiera intervenir en una fachada del centro y del ensanche tendrá que solo•licitar un permiso o licencia específica y los técnicos municipales lo orientarán en la gama de colores que se podrá emplear

La Carta de Colores parte de un estudio realizado en 2009 para detectar las tonalidades más comunes de las fachadas originales de la ciudad. La Carta incluye una albañil de 39 tonalidades (20 para menajes, 4 para complementos como cornisas, enmarcados de aperturas o llosses de balcons, 6 para carpinterías y 8 para cerrajería) que apuestan para mantener los colores originales de la arquitectura histórica de la capital del Maresme. La elaboración de este documento ha contado con la colaboración de cuatro empresas mataronines del ámbito de la pintura: Pinturas Civit, Gómez Color, SL, Pinmat y Plikol. Estos establecimientos dispondrán de la Carta de colores porque la puedan consultar los pintores, industriales que trabajan en rehabilitación de fachadas y público en general.

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