El público mataroní y maresmenc podrá disfrutar de cuatro obras de teatro y dos de danza que presentan en su conjunto un nivel elevado y que destacan por su eclecticismo y la capacidad de atraer públicos diferentes.
Espectros
El Monumental levanta el telón con uno de los montaje más mediáticos: Espectros, de Henrik Ibsen, dirigido por Magda Puyo y con Emma Vilarasau y Jordi Boixaderas como protagonistas. En esta obra producida por Foco, Puyo toma uno de los grandes textos del dramaturgo noruego, que se centra en un personaje femenino que quiere gastarse de las cadenas impuestas por una sociedad de moral caduca e hipócrita, y realiza toda una pirueta para adaptarlo a los tiempos actuales (por ejemplo, el padre de familia, encarnado por Boixaderas, pasa de ser un pastor luterà a un abogado del Opus). A pesar de que este hecho levantó controversia entre la crítica barcelonesa, la presencia de un reparto tan televisivo ha atraído mucho público. Tere Almar defiende la obra y su directora. "Siempre le ha gustado sacudir y dar la vuelta a los clásicos, arriesgar, a pesar de que un creador no siempre la puede acertar", matiza.
Hermanas
La temporada de teatro y danza acoge una segunda obra producida por Foco. Se trata de Germanas, basado en la obra Tres hermanas, del escritor ruso Anton Txèkhov. Dirigida por Càrol López, es quizás el montaje de este otoño en Mataró que ha recibido más buenas críticas desde su estreno al Teatro Villaroel. "Es un espectáculo vital y de buen ver" (El Mundo). "Germanas consigue con creces todos sus propósitos y se convierte en una de las pequeñas joyas que hay que tener en cuenta esta temporada" (Time Out). Carol López confirma la coincidencia de su gran capacidad para la escritura teatral con su buen oficio de directora" (La Vanguardia). Un cúmulo de elogios para el montaje, uno de los grandes éxitos de la primavera pasada a la capital catalana.
Lo Liberté
Diderot tiene que definir el concepto de "Moral" para la Enciclopedia, que seva inmediatamente a imprenta. El tiempo vuela, pero el filósofo se ve constantemente interrumpido por cuatro mujeres: una misteriosa y exuberante pintora que lo quiere retratar desnudo; su esposa que le suelta indirectas sobre una posible infidelidad; su joven hija Angélica, que le hirvió la cabeza con sus pasiones por los hombres más grandes; y la hija de un barón que quiere dejar de ser virgen. Este es el argumento de Lo Liberté, de Eric Emmanuel Schmitt, dirigido por todo un clásico del teatro catalán, Joan Lluís Bozzo, que se ha convertido en uno de los grandes éxitos de la temporada teatral. Cómo dice Tere Almar, ya se ha convertido en "todo un clásico". Una obra fresca, divertida y con ritmo.
La forma de las cosas
Una de las grandes sorpresas del año en Barcelona, esta ácida comedia se ha hecho con los corazones de los espectadores desde su estreno al Teatro Libre. La forma de las cosas es obra del nordamericà Neil Labute, escritor, guionista, dramaturgo y director de cine considerado el heredero directo del genial David Mamet. Precisamente con una obra de Mamet, Los Bosques, debutó como director Júlio Manrique, que con La forma de las cosas vuelve a demostrar su talento en la puesta en escena la historia de Adam, un buen chico que peca de inocente y que cae rendido a los pies de una artista joven, cruel e intel·lectualoide que lo hará ir por el camino del amargura. Después de representarse en Mataró, está previsto que vuelva al Libre. No quieren que nadie se la pierda.
Mis pies te contarán
En el ámbito de danza, la temporada se aleja por un golpe de las coreografías contemporáneas y apuesta por una obra más accesible y destinada a todos los públicos. Mis pies te contarán, de la compañía madrileña Megaló-Teatro Móvil, es un viaje generacional por los diferentes hábitos de baile de los últimos cien años. "Es un recorrido por la danza a través de varias épocas", explica Nicolás Rambaud, director coreográfico de la compañía, "en que analizamos las diferencias que hay, por ejemplo, entre el baile de nuestros abuelos a los entoldados y el de nuestros hermanos pequeños a las discotecas". Un trabajo de investigación, a través de fotografías de época y testigos directos, que a escena se representa con un total de 9 bailarines y un hilo conductor, una narración, que da sentido al salto constante de épocas.
La arquitectura de los deseos
Danza Tránsito, dirigida por la coreógrafa mataronina Maria Rovira, vuelve a ejercer esta temporada su papel de compañía residente a la ciudad presentando en primicia su nueva obra, La Arquitectura de los Deseos. Cómo ya hizo con El Salto de Nijinsky, Tránsito interpretará el montaje como un work in progress, es decir, como un trabajo en proceso, sin tener la obra finalizada y sin temor a mostrar las costuras. Una invitación a descubrir el proceso de trabajo de una compañía de danza y su evolución a la hora de crear un nuevo espectáculo.
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