Tres años ha durado el albergue de 48 plazas de titularidad privada pensado para jóvenes que se encontraba situado en la calle de Sant Cugat de Mataró, bien cerca de la plaza de Cuba. El negocio, un "backpackers hostel" del estilo de los que hay a muchas ciudades europeas, con precios asequibles y con comedor y cocina equipados, no ha resultado rentable y el propietario del inmueble, Josep Coll, y los promotores del albergue se encuentran embrancats en juicios. Según explica Cuello los inquilinos le deben de siete meses de alquiler, y por orden judicial este pasado mes de mayo tenían que dejar el edificio. "Finalmente un día me encontré las claves bajo la puerta", dice Josep Coll.
El albergue había abierto el mes de abril del año 2008 y en aquel momento su responsable, Domino Paramés, en declaraciones a 'Renacuajo', se mostraba esperanzado que la iniciativa fuera exitosa: "En Mataró hay mucha gente de paso. Además podrá acoger estudiantes de Erasmus y beneficiarse del movimiento que generará el futuro TecnoCampus", pronosticaba Paramés. Las ironías de la vida han hecho que el Universal Hostel haya cerrado las puertas con el TecnoCampus universitario acabado de estrenar.
A la puerta del edificio , que dispone de 323 m2, yacuelga un letrero en que se puede leer "albergue en alquiler o venta". "He puesto la palabra 'albergue' porque todo está preparado para acoger este tipo de alojamiento, pero si quién alquile o compre el inmueble quiere hacer otra cosa, ningún problema", aclara Josep Coll.

-
Comentarios