Los vecinos de la calle Josep Pla han asegurado que tendrán en el barrio "una representación de los muros actuales y presentes que hemos visto todos como una vergüenza al mundo", poniendo como ejemplo el muro de Berlín o el muro de Palestina. Mediante una carta abierta, este grupo de vecinos reitera sus críticas al Ayuntamiento de Mataró a raíz de la construcción, enfrente un bloque de pisos, del muro que corresponde al gimnasio de la escuela . Más concretamente reprochan al alcalde Joan Antoni Baron que no los haya recibido para escuchar sus propuestas. "Nos hemos dirigido al gobierno y el alcalde mediante escritos y con una intervención respetuosa al Pleno Municipal, donde tanto sólo se nos dieron respuestas evasivas sin derecho a réplica", aseguran. Los vecinos aseguran sentirse "menystinguts" y han asegurado que el gobierno ha actuado "con prepotencia y absoluta carencia de sensibilidad".
Aun así, en el texto dicen tener la solución cambiante de ubicación el muro para ponerlo al lateral del patio, hecho que serviría para "mejorar la escuela y sin casi ningún coste adicional por la hacienda municipal". Según los vecinos, esta propuesta permite tener un patio más grande y un espacio más abierto por la chiquillería y se adapta mejor alas normativas de la Generalitat de Cataluña, así como también elimina "un impacto físico, estético y urbanístico gratuito"
El regidor de Obras, Francesc Melero, ha recordado que con las entidades vecinales más cercanas, la del Camino de la Sierra y la de Vista Alegre, ya se ha llegado a un acuerdo después de la segunda propuesta presentada por el gobierno que se basa al reducir la alargada del módulo donde tiene que ir el gimnasio para conseguir más espacio entre el muro y el edificio más afectado (hasta 11 metros de distancia), y "abrir el muro con un tratamiento de fachada con jardín, ventanas, etc." para reducir el impacto visual . Melero ha añadido que ha habido varias reuniones para encontrar una solución además de encuentros y llamadas informales, por el que no entiende la carencia de diálogo que aseguran el grupo de vecinos. "Presentamos dos propuestas, la primera no nos acabó de convencer a nosotros tampoco, y con la segunda creemos que se soluciona la problemática inicial", ha añadido.
Melero ha incidido en el hecho que ha habido "mucha interlocución" y que se ha encontrado una "buena solución", a pesar de que entiende que las opciones no siempre gustan en todo el mundo. El regidor ha desestimado la propuesta de los vecinos de mover el gimnasio de lugar, puesto que "los técnicos no lo defienden nada" y ha añadido que esto "tendría un sobrecost" sobre el presupuesto total destinado a la construcción de la escuela.
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