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Gemma Castanyer

Vecinos y conductores divididos por las pilones en la calle Massevà

El regidor de Movilidad explica que la calle no reúne las condiciones por el paso de los vehículos.

Tres semanas después de la instalación de unas pilones a la calle Massevà, al cruce del Caminet de las Viñas, algunos vecinos y conductores se han mostrado quejosos por la dificultad que los supone acceder en coche en lo alto de la Riera, los antiguos juzgados o la Plaza de los Bueyes. Jordi Rovira, vecino del número 51 de la parte ancha de la calle Massevà, se cuestiona el sentido de cortar la calle: "Estoy indignado. De que sirve una decisión como esta? Para ir a la Escuela Oficial de Idiomas tardaba 5 minutos, ahora me vuelvo loco". La decisión en cambio es aplaudida desde el hogar de Niños el Tambor 3, situada a la banda estrechada de la calle Massevà. "A las horas de entrada y salida el tránsito de los cochecitos con el de los vehículos era incompatible e incluso peligroso. Ahora los padres pueden circular sin problemas", explica Mireia Cerezo, educadora del centro. Mientras tanto al horno de pan Díaz, situado al Caminet de las Viñas, los clientes se dividen en las opiniones. "Vecinos de la misma calle Massevà y de la calle Santa Sadurní protestan porque no pueden acceder a la Riera, pero quien circula sólo a pie secongratula", explica Montserrat Salrach, propietaria del establecimiento.

Por su parte, el regidor de movilidad, Fermí Manchado, explica que esta decisión se consensuó a la Comisión de movilidad del Plan Integral del Centro-Ensanche-Habana y que contó con el visto bueno de los vecinos. "Todos los vecinos que asistieron a las reuniones aplaudieron la colocación de las pilones. Una petición que habían solicitado de hacía tiempo". Según Manchado, la calle Massavà es demasiado estrecho e incluso peligroso porquecirculen vehículos. "Quién quiera acceder a los antiguos Juzgados que vaya por la calle de Carme, coja la Riera y baje por Padre Fornells, es la alternativa más rápida", explica. Finalmente, Carles Trincher, ex-presidente de la Asociación de Vecinos del Centro, entiende la incomodidad que suponen las nuevas pilones, pero reconoce que fue una decisión aceptada por consenso.

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