Vermut Sonado era una apuesta arriesgada, por diferente. Nació en otoño del año pasado de la mano de la Asociación Revive como un certamen musical "clandestino" en patios y azoteas de Mataró. La fórmula es bien particular: música en directo, acompañada de servicio de barra, en espacios privados de la ciudad, diferentes cada vez, y desconocidos hasta 24 horas antes del concierto. Los asistentes se han 'inscribir a un formulario en la web y 24 horas antes reciben un correo electrónico con la localización. Y para acabarlo de adobar, son actuaciones de entrada gratuita, con taquilla inversa: se paga según la voluntad. "No es que hayamos inventado nada, sino que hemos aplicado fórmulas ya existentes yhemos añadido un poco de cosecha propia", explica Maria Medina, de la asociación Revive.
A pesar de que nació como una propuesta "esporádica", en palabras de Medina, la primera edición en octubre pasado funcionó muy bien y los animó a repetir la experiencia . La segunda, este mes de mayo, que se cerró el pasado sábado con el concierto de Lorien, ha certificado el Vermut Sonado como una apuesta de éxito, tanto de público como de organización y, especialmente, de modelo: un acontecimiento cultural autogestionado, independiente, fresco, que combina propuestas musicales de calidad en un entorno diferente y, si hace buen tiempo, muy agradable. "El formato ha gustado a la gente, hemos tenido muchos repetidores y también público que hasta ahora no nos conocía", explica Medina, que ante esta respuesta tan positiva -han agotado invitaciones en los dos últimos conciertos dos días antes-, prevé que de cara en octubre vuelva a haber un nuevo Vermut Sonado. Quizás con alguna diferencia respecto a esta segunda edición: los organizadores se plantean abrir más el abanico de estilos musicales (los conciertos tienen que ser acústicos pero la oferta de esta primavera, con Pere Jou, Ferran Palau y Lorien, quizás ha sido un poco uniforme), cambios en el calendario y, quien sabe, traspasar la idea más allá de Mataró. "Entre la gente que nos ha ofrecido sus espacios tenía que diferentes poblaciones del Maresme, es un tema que tenemos que plantear", destaca Medina.
Precisamente el número de asistentes de fuera de la capital del Maresme e incluso de la comarca es otra de las cuestiones que destacan los organizadores. Público venido de Barcelona, pero también de Olot, de Vilaseca o de Sant Cugat, que seha enterado sobre todo gracias a la repercusión que el certamen ha tenido en medios de alcance nacional como Enderrock o El Bolsillo. Con todo ello, Medina considera que han "consolidado" la idea del Vermut Sonado, que impulsaron para ver como salía y que ahora cada vez más gente da por hecho que tendrá continuidad.

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Lorien cierra el festival
La cantautora mataronina Lorien fue la encargada de poner punto y final a la segunda edición de el Vermut Sonado. Lo hizo sábado 21, desde las 12 del mediodía, en el patio particular de una vivienda del Camino real, el escenario escogido exclusivamente para este concierto. Bajo un sol de justicia en el día más caluroso del que traemos de 2016, Lorien, de tan sólo 19 años, acompañada del guitarrista Pol Moyano, interpretó con su magnífica ve temas de su EP Daily Life, canciones nuevas y también versiones de nombres como Manel, Sia o Amy Winehouse.
Imagen del concierto de Lorien
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