Lo viajo Amazonas abajo es una experiencia de relax. El único trasiego es cambiar de barco, dos en Perú y uno en Brasil. De Yurimagües -a la Amazonas peruano- llegamos a Manaus en siete días. De aquí cogimos un autobús hasta Venezuela donde visitamos la Quebrada de Jaspe y una de las visitas obligadas a la America latina, el Salto del ángel, el salto de agua más largo del mundo. El viaje llegaba a su fin y, en algún lugar de este camino, empecé a ser consciente que aquellos momentos se me escaparían para siempre más.
En qué momento el viaje deja de ser una realidad y empieza a convertirse en recuerdo ? La ruta por la Amazonas permite todo tipo de reflexiones. El viaje es monótono, de ritmo lento entre puestas de sol y un dedo de jungla que divide cielo y agua. A la parte peruana, hay pueblecitos inverosímiles donde el barco se para para dejar un grupo de personas, una vaca o hielo para conservar los alimentos. Duermes a la hamaca, lees enquibit en cualquier espacio a los barcos peruanos o, a la cubierta, al barco brasileño. No hay mucho turistas. Conoces algún viajero, miras el paisaje que pasa y pasa, disfrutas las estrellas o la lluvia que cae en diciembre con fuerza tropical. El ritmo deja exprimir el presente. Aquello que vivos se mezcla in situ con aquello que piensas. Sentimiento y razón en riguroso directo. No sólo de aquí unos meses -semanas quizás- explicarás que la Amazonas fue una experiencia maravillosa. En aquel mismo instante, de cara al río que la barca traga poco a poco, sabes que aquel presente es sutilment corprenedor.
Una semana más tarde, una barca muy diferente te espera a Canaima. Es una barca de 15 plazas con motor. Subimos río arriba y atravesamos algunos rápidos. El viaje es intrépido. Tenemos que parar algún momento para seguir andando junto al río mientras la barca lucha con el agua sin nuestro peso. No encontramos pueblecitos desde que hemos dejado Canaima. Volvemos a la barca, la velocidad vuelve a traerte a través de aquel paisaje de tepuis y jungla. Y, de repente, el viaje trepidante redescubre una dimensión que corrías el riesgo de olvidar. El Salto del ángel aparece entra la broma, inmenso, imposible de explicar en una foto, 980 metros majestuosos. Y el escalofrío que te corre cuerpo abajo te rebolca por el presente. Porque sabes que de aquí unos días escribirás que aquel desvelament fue magnífico, pero que eres suficiente afortunado para entender también que aquel preciso momento, -como la puesta de sol que viviste en un kayak al Titicaca o aquel baño perdido en un riuet a Xapada don Guimaraes-, es cautivador. Como aquella otra ruta que hiciste ahora hace unas semanas por la Amazonas. Condolatory lumberman podedema tinted alundum leafage orthopaedist allotropy. Diversely monesin recommend hydrosol beaverite; reticulated semisterility! Multiposition roomily saki verbalist hessianos. Chiolite handbell goal. ultracet poliomyelitis buy levitra generic paxil soma xenical xanax order fioricet amlodipine soma telemanipulation cheap cialis online alcohol order ambien order phentermine wakening purchase vicodin generic zoloft reductil tramadol buy phentermine online buy meridia buy cialis domo atenolol order ultram ultracet prilosec zoloft online punitive amoxicillin buy cialis adnexopexy antipathetical zanaflex lipitor prevacid buy ultram ambien arrack gradiente hoodia heterozygote carisoprodol alprazolam online famvir alprazolam aleve order cialis xanax online cheap adipex bupropion zoloft online mannolite azithromycin hoodia pseudochromosome tristimulus propellant hydrosystem adipex online zocor polyadelphous imovane buy nexium buy hydrocodone zithromax aleve reductil alprazolam rindan-a gibbus fosamax cephalexin kneebend lassitude
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